Piqué, duro con Federer
El futbolista defendió su negocio con la Davis y criticó al suizo, que duda del nuevo formato
Gerard Piqué, el futbolista de Barcelona que también tiene un perfil empresarial muy activo y encabezó, desde la dirección del grupo Kosmos, el histórico cambio de formato de la Copa Davis a partir del próximo año, defendió su idea revolucionaria, intentó minimizar la incertidumbre sobre la participación de las figuras en la nueva competencia y, especialmente, se distanció en forma abrupta de Roger Federer (actual Nº3), quien puso en duda la atracción del torneo.
“Federer está en un punto de su carrera en el que prioriza torneos muy emblemáticos porque tiene la edad que tiene y las piernas le dan para lo que le dan. No es de los que históricamente más haya jugado la Davis, así que no esperábamos que pudiera jugar; si puede, fantástico... He hablado con gente de su entorno y no me han cerrado la puerta. Depende de las sensaciones que tenga. Y a lo mejor Suiza no se clasifica para la fase final”, sentenció, durante una rueda de prensa en Madrid, el defensor catalán e, inmediatamente, su declaración generó mucho ruido en el ambiente del tenis –y no solo entre los adoran a la leyenda suiza–. Muchos entendieron que hablar de la edad de Federer y poner en duda la vida útil del hombre que en febrero pasado se convirtió en el Nº 1 más veterano de la historia fue una suerte de falta de respeto.
En las palabras de Piqué hay, claramente, muchos condimentos. Por lo pronto, existe una lucha de intereses. Ocurre que Federer encabeza, desde hace dos años, la Rod Laver Cup, un moderno evento de exhibición que se juega en septiembre, luego del US Open, y que en Praga (2018) y Chicago (2019) reunió a las estrellas del circuito, como Rafael Nadal, Novak Djokovic y Alexander Zverev, entre otras. Los jugadores le reclaman a Piqué y a la Federación Internacional de Tenis que la etapa final de la nueva Copa Davis no se juegue en la fecha programada (después del Masters de Londres, que en 2019 caerá del 18 al 24 de noviembre) y que se haga inmediatamente después del último Grand Slam del año, etapa del calendario en la que chocaría con la Rod Laver Cup, que por su espectáculo e innovación ha ganado muchos adeptos desde que se generó (en 2019 se jugará en Ginebra).
“Debemos darle importancia a los equipos, porque de todas formas algunos jugadores no se clasificarán para la competición (...) Estáis muy preocupados por las grandes raquetas. Rafa (Nadal) ha dicho que vendrá si no está lesionado y con el número 1 es más que suficiente”, redobló la apuesta el número 3 de Barcelona, durante un encuentro con la prensa en Madrid (la ciudad que albergará las primeras dos ediciones de las finales de la Copa Davis), donde estuvo acompañado por el jefe de operaciones de la ITF, Kelly Fairweather, la alcaldesa de la capital española, Manuela Carmena, y el presidente regional de Madrid, Ángel Garrido. “Tenemos que enfocar más que en un tema individual en un tema de selecciones”, insistió Piqué.
El futbolista aprovechó la fecha FIFA el fin de semana pasado y viajó a Shanghai, donde se estaba disputando el penúltimo Masters 1000 del año, para reunirse con el serbio Novak Djokovic, una de las grandes figuras del tour y, además, presidente del Consejo de Jugadores. El balcánico, que tiene grandes chances de terminar la temporada en la cima del ranking, afirmó que es prioritario que no haya conflictos entre la nueva Copa Davis y la renovada Copa del Mundo que impulsa la ATP y que está programada a partir de enero de 2020 en Australia. “Mi viaje a China no se debió a las declaraciones que hizo Novak, porque si las escuchan bien no dijo que no vaya a jugar. Dijo que entre las dos competencias daría prioridad a la World Team Cup ya que es una competición ATP. Yo fui por otras razones, por temas de inversores, sabiendo que había el parón internacional. Hablé con él porque es el presidente del Consejo de los Jugadores y espero que al final podamos llegar a un acuerdo. Soy positivo respecto a él”, explicó Piqué.
“Nunca encontraremos una fecha perfecta, el calendario es muy compacto y es muy complicado. Desde el punto de vista del jugador, septiembre es más atractivo. Queremos buscar algo que seduzca a todos”, apuntó el compañero de Leo Messi en Barcelona. Y aventuró que seguirán teniendo reuniones con la ATP para tratar de que todo se produzca en armonía. “Queremos ser bien vistos en el mundo del tenis. Estamos aquí para ayudar. Estammos convencidos de que será una semana mágica para el mundo del tenis”, se ilusionó. Y explicó por qué la Argentina recibió una de las dos invitaciones disponibles para la etapa final de la competencia: “Queremos centrarnos en los equipos y así lo hemos hecho con los wild card: Argentina es una selección que puede traer jugadores muy buenos y a la vez aquí en Madrid hay muchos argentinos, hay una afición a nivel mundial que va a todos los eventos, que siempre llena estadios y hay un ambiente muy bueno”.