› Atlético y Progreso festeja desde Brandsen
Brandsen, la ciudad al sur de la Provincia de Buenos, ubicada a 68 kilómetros del centro porteño, tiene al rugby de festejos en estos días. El club Atlético y Progreso consiguió este fin de semana el pasaje a la Primera C de los torneos de la URBA cuando todavía restan 4 fechas, luego de una campaña espectacular y con números poco habituales: 96 puntos en 22 partidos, 21 triunfos y una sola caída, 12 puntos bonus y 18 de diferencia con el segundo, 760 tantos a favor y 370 en contra. Si pasado mañana vence a Banco Hipotecario –último, con solo 8 unidades– se quedará también con el título.
“Este es un proceso que viene desde hace tres años, con el empuje de las camadas juveniles y con un plan integral de rugby de todo el club. El año pasado, si bien terminamos lejos porque tuvimos muchas lesiones –concluyeron séptimos, con 60 puntos en 26 partidos– dimos algunos indicios, pero nunca imaginamos esta campaña”, le dice a la nacion el capitán y pilar izquierdo (32 años) Daniel “Gaita” Urruzola.
Atlético y Progreso es un club polideportivo que está dividido en varias sedes, todas dentro de Brandsen. El rugby y el hockey tienen la suya. El rugby ingresó en la URBA en 2000 y dispone de cuatro canchas distribuidas en ocho hectáreas, que además contienen vestuarios, dos quinchos, dormis, un gimnasio y una sala de kinesiología, estos dos últimos inaugurados este año. El de 2018 es el tercer ascenso que consigue, pero este posee un condimento especial: la Intermedia y la Pre también marchan punteras y, entre las tres divisiones, solo perdieron 3 partidos.
“Hay un grupo que nos venimos entrenando desde hace tres años y que además vamos formando entrenadores. Lo primero que hicimos fue cambiar los hábitos: juega el que se entrena, los lesionados vuelven desde abajo y se premia el presentismo, con la intención de darle a todo la misma importancia”, agrega Mauro Tijero, quien también vivió un ascenso como jugador y entrena al plantel superior junto con Gastón Pacheco y Julio Cassati.
Tijero cuenta también que “incorporamos todo lo que nos ayude”. En esa vía, este año llegó Alejandro Oneto Gaona como coach de Aptitudes Mentales y Liderazgo, quien en los últimos dos meses agregó al ex Puma Tomás De Vedia para que trabaje con los jugadores a través del Mindfulness. “Me llamaron los entrenadores para hacer un plan integral: con ellos, los jugadores y también con la comisión directiva. Arrancamos bien desde la raíz y hablamos mucho del compromiso, como, por ejemplo, el significado que tiene el no fallarle nunca a un amigo”, cuenta Oneto Gaona, quien tiene otro vínculo fuerte con el club, ya que su familia donó las últimas 4 hectáreas incorporadas.
Alejandro Fiorolli, el presidente de la subcomisión de rugby, cuenta con orgullo que el club tiene un convocado para los Pumitas (Martín Medina, segunda línea) y que en febrero del año próximo el plantel superior encarará su tercera gira, esta vez a Australia y Nueva Zelanda. Las dos anteriores fueron en 2009 a Sudáfrica y en 2014 a Europa. “Todo, como en todos los clubes, lo hacemos a pulmón, y creo que gran parte del éxito es que nuestros entrenadores son gente del club”.
Atlético y Progreso de Brandsen tiene apenas 18 años en el rugby –“al principio nos miraban mal en la ciudad”, recuerda Fiorolli– pero lleva en la sangre la pasión que se necesita (y que se encuentra en los clubes) para dar cada día un paso y para dibujarse sueños, y tratar de alcanzarlos. Uno de ellos acaba de cumplirse. Y va por más.