LA NACION

El desafío de reconstrui­r la confianza en medio de la incertidum­bre

Los empresario­s señalan en los pasillos que la crisis cambiaria es disimulada por las tasas de interés; prevén que las mejoras serán lentas y llegarán a mediados de 2019

- Francisco Jueguen ENVIADO ESPECIAL

MAR DEL PLATA.– Los empresario­s pululaban a pura charla informal, de a pares o tríos, intentando repensar la actualidad argentina y sus problemas, o incluso yendo más al hueso en algunas cadenas específica­s de valor, hoy por hoy golpeadas por la recesión económica. En eso estaban, por ejemplo, Daniel Herrero, presidente de Toyota, y Hernán Dietrich, número uno del grupo que lleva su nombre, poco antes del arranque de la segunda jornada del 54º Coloquio de IDEA, en el Hotel Sheraton.

“¿Terminó la corrida cambiaria a pesar de que el dólar se aplaque con estas altas tasas de interés? ¿Cuándo es posible vislumbrar una recuperaci­ón?”, los interrumpi­ó la nacion antes de que comenzara el panel que abría el encuentro. “El dólar está estabiliza­do, pero las tasas tienen que bajar. Yo creo que en el segundo semestre de 2019 salimos de la recesión”, afirmó el hermano del ministro de Transporte. Herrero tuvo suerte. En ese momento, una voz les pidió a los invitados que se sentaran para escuchar a los analistas.

Podría decirse que la reacción fue un símbolo. Pocos se animaron ayer a dar testimonio sobre la evolución de la situación económica con nombre y apellido. Y los pocos que lo hicieron señalaron que la crisis cambiaria es todavía una realidad disimulada por los anabólicos de las supertasas, que la confianza tardará en reconstrui­rse y que lo que vaya a venir después es todavía pura incertidum­bre. Aquellos que intentaron mirar más allá de este año supusieron, en sintonía con el Gobierno, que la recuperaci­ón vendrá cerca del segundo trimestre, pero que será lenta y no beneficiar­á a todos los sectores.

“El dólar lo veo estabiliza­do, pero las tasas son altas y complican. Es imposible hacer negocios con estas tasas de interés”, acotó Herrero en un pasillo. Sin embargo, el presidente de Toyota acordó con la estrategia oficial, que calificó de racional, y apoyó la decisión de avanzar hacia el equilibrio de las cuentas públicas, tal como se acordó con el Fondo Monetario Internacio­nal (FMI). Herrero pronosticó un primer semestre duro para las ventas de autos y estimó progresos en el segundo tramo del año, en sintonía con el arrastre de las mejoras de las cosechas (fina desde final de año y gruesa desde mayo) y el impacto que la producción agrícola pueda traccionar a la venta de vehículos comerciale­s.

“La corrida cambiaria es el efec- to de la falta de ingresos de dólares, porque no hay confianza en el peso”, afirmó Eduardo Coduri, socio de EY, que estimó lógico que en este contexto las empresas que los consultan sigan viendo la divisa estadounid­ense como un refugio. Para el directivo, los bajos precios de las commoditie­s, más allá de las buenas cosechas, y el aún reducido peso de las exportacio­nes industrial­es mantendrán la presión sobre el tipo de cambio.

“No creo que haya saltos significat­ivos”, señaló. Pero a esa estabilida­d se arriba gracias a la falta de pesos. “Hoy hay un paciente sedado. El día en que le saquen la medicación veremos si los cambios son progresivo­s o bruscos. Eso no lo sabemos”, completó. Coduri cree que la recuperaci­ón llegará a fines del primer trimestre de 2019. “¿Pero será en todos los sectores?”, se preguntó. “Hay una recesión profunda. La mejora va a ser progresiva y, si las cosas funcionan bien, irá avanzando sector por sector”, cerró el socio de EY.

Los fabricante­s de electrodom­ésticos viven el fuerte impacto –ahora profundiza­do– de la caída del consumo interno. Para el sector, la baja interanual de ventas está entre el 20% y 40%, según el producto (más para los celulares y menos para los aires acondicion­ados). Los televisore­s que se estimaba vender para el Mundial de Rusia aún están en stock. “Hoy el problema más complejo es la tasa de interés”, afirmó Marcelo Girotti, CEO de BGH. “El dólar se fue estabiliza­ndo en un nivel y los precios ya se ajustan ahí. La demanda de pesos viene cayendo y la cadena de pagos, sobre todo la de las pymes, muestra potenciale­s cortes. Estamos en un desequilib­rio estable”, agregó.

Girotti también cree que en el primer cuatrimest­re del año que viene habrá un rebote en la economía, pero es claro que será desde un nivel más bajo en las ventas. Se sumará a eso que la inflación será más alta que los aumentos salariales.

La metáfora futbolísti­ca suele ser un buen transmisor del ánimo, entre las empresas, incluso las públicas. “Este es un partido de 90 minutos. Estamos en el minuto 10. La confianza se reconstruy­e de a poco”, graficó Juan Curutchet, presidente del Banco Provincia, que recalcó que no hay una respuesta a cómo responderá la economía en 2019, aunque se mostró seguro de que será un rebote de mayor a menor y que será diferentes por sectores. Incluso agregó una coordenada: el interior se adelantará, gracias al derrame de la buena cosecha de trigo, el turismo y la energía.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina