Del pizarrón a la realidad, la matemática cambia en el aula
A partir del próximo ciclo lectivo, de forma escalonada, se modificará el modo de dictar la asignatura
Menos ejercicios abstractos en el pizarrón y más pensamiento lógico y ejemplos concretos y tangentes. así podría resumirse el cambio de metodología de Matemática desde el primer grado del nivel inicial hasta el último año del secundario, que, gradualmente, se desarrollará a partir del próximo ciclo lectivo y que se estima alcanzará a las 46.000 escuelas públicas del país en un lapso de cuatro años.
Matemática para la Vida. así fue bautizada por el gobierno de Mauricio Macri la renovación de la enseñanza y del aprendizaje de esta asignatura que se presentó en el planetario, con la participación del jefe del gobierno porteño, Horacio rodríguez larreta; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y los ministros de Educación de la nación, alejandro Finocchiaro, y de las provincias.
para el presidente, la matemática, “lejos de retroceder, se ha ido metiendo” en todas las disciplinas, y la consideró “clave”.
El cambio de la manera de enseñar la asignatura implicó un trabajo de más de un año entre especialistas nacionales e invitados de países como Singapur y Francia que explicaron sus experiencias, y el consejo Federal de Educación, que selló con la resolución 342/18 el ciclo de casi 70 años en el que la matemática se enseñó casi sin modificaciones.
la decisión de repensar cómo aprenden los alumnos se consolidó tras las reiteradas evaluaciones nacionales e internacionales en las que quedaron certificadas las dificultades de los chicos argentinos para resolver cálculos matemáticos simples, las que se agravaban por el hecho de que también acarreaban graves deficiencias en la comprensión lectora.
la primera etapa llegará a las 10.000 escuelas más desfavorecidas del país –5000 del nivel inicial y 5000 del nivel medio–. luego, paulatinamente, se extenderá a la totalidad de las 46.000 escuelas públicas de ambos niveles. Se estima que para ese despliegue se tardarán al menos cuatro años. inicialmente, un equipo de 650 formadores de docentes –350 para primario y 300 para secundario– trabajarán con unos 750.000 maestros y profesores. Habrá seis encuentros por año, además de capacitaciones virtuales y acompañamiento en el aula para seguir en tiempo real cómo se enseña y cómo se aprende.
En el nivel primario, se redefinirán las formas de abordaje de la representación de información en gráficos, fracciones, áreas y perímetros de figuras planas y división con análisis del resto. En el secundario, se trabajará especialmente sobre funciones (representación algebraica y gráfica), resolución de educaciones, probabilidad y permutación y proporcionalidad en geometría.
anteayer, Finocchiaro, junto con la secretaria de innovación y calidad Educativa, Mercedes Miguel, y el director nacional de Diseño de los aprendizajes, Hugo labate, anticipó los lineamientos del nuevo sistema.
En la presentación, en el palacio Sarmiento, Finocchiaro admitió sus deficiencias de aprendizaje: “Desde mi generación –tengo 51 años– salimos sin comprender la matemática. Terminé el secundario sin saber para qué existían las derivadas, por ejemplo”. Y puso el énfasis en que el cambio de la metodología de enseñanza procura que la matemática “sirva para un oficio, para la vida misma, que se pueda tocar, vivenciar”.
Hugo labate apuntó que “en 1950 se produjo un cambio, pero la matemática de repetto se sigue enseñando hoy”. Mercedes Miguel sumó que, a su criterio, “hay que correr el foco de que es la materia más fea, la más complicada, que sea una materia previa, es necesario que los chicos sientan que la matemática les sirve para su vida cotidiana”.
“no creemos que se pueda importar un modelo”, admitió Finocchiaro, al recordar que consultaron las experiencias aplicadas también en portugal, en México y en canadá.
“Se revisaron todos los contenidos porque teníamos mucha cantidad, pero no se lograba dar. Matemática para la Vida es para que sirva para tu oficio, para la vida misma, que sea una matemática que puedas tocar, vivenciar”, añadió Finocchiaro.
“la matemática es clave para el abandono del secundario. Tenemos que lograr los saberes mínimos y prioritarios del principio al final de la escolaridad obligatoria”, dijo Miguel, y ejemplificó: “lo más visible es sacar a los chicos del pizarrón; la matemática está en todas partes”.