Una novela de Baricco, en el Teatro San Martín
Mónica Viñao dirige Tres veces al amanecer, que pone el foco en el destino de las personas
Los temas y los personajes de la producción narrativa y teatral del escritor italiano Alessandro Baricco suelen generar cierto interés entre los teatristas porteños. Su estilo refinado, sus criaturas extremadamente sensibles, inmersas en situaciones que en muchos casos pueden ser muy bien trasladadas a la escena, han provocado la atención de muchos creadores también en otras capitales del mundo.
Su monólogo teatral Novecento tuvo dos versiones en Buenos Aires. En 2003, fue interpretado por Jorge Suárez, bajo la dirección de Francisco Javier, y en 2014, por Darío Grandinetti, dirigido por Javier Daulte. En 2004, el mismo Javier adaptó y llevó a escena la novela Seda, y en 2014, la compañía local Ladrones de Quinotos sorprendió con otra versión
del mismo texto denominada El viaje de Hervé. A su vez, en 2008, una traslación de la novela Sin sangre se presentó en Buenos Aires, recreada por la compañía chilena Teatro Cinema. Actualmente se presenta en el Teatro San Martín una recreación de otro texto narrativo, Tres veces al amanecer. La adaptación y dirección es responsabilidad de Mónica Viñao y está interpretada por Verónica Pelaccini, Lautaro Perotti y Jorge Rod.
Publicada en 2017, la trama de la novela está estructurada en tres episodios. En un texto anterior, Mr. Gwyn, Baricco aludía a una obra denominada Tres veces al amanecer, que atribuía a un apócrifo autor angloindio llamado Akah Narayan. Tiempo después dio a conocer el texto bajo su firma.
La acción se desarrolla en el vestíbulo de un hotel poco antes del amanecer en los dos primeros episodios,
mientras que el tercero tendrá lugar en el interior de un auto. Los tres personajes mutan sus edades y deberán ser conscientes de que los hechos de los que participan serán fundamentales a la hora de develar sus destinos.
“Este tríptico nos descubre mucho más sobre Baricco escritor: es como si el narrador turinés se hubiera creado un móvil, el de la construcción de un artefacto perfecto, para relatar la humanidad de todos sus personajes presentes y pasados”, señaló el diario Corriere della Sera en oportunidad de la aparición del libro.
La creadora Mónica Viñao, quien a lo largo de su carrera ha realizado las adaptaciones de otros textos literarios, como Hombre de la esquina rosada, de Jorge Luis Borges, y La dama del perrito, de Antón Chéjov, es una activa lectora de Alessandro Baricco. Lo descubrió a través de una entrevista publicada
en un diario local y desde entonces consume su escritura con mucho interés.
“Escribe de manera muy japonesa y es muy provocador –explica la directora–. Es un poco sotto voce y entonces te obliga a descubrir esa provocación que aparentemente no se nota. Este es un texto muy bello y, además, muy teatral. Disfruté mucho haciendo la versión y cuando comencé a trabajar con los actores ellos me dieron otra visión acerca de los personajes. Nunca llevo nada hecho a los ensayos. Creo junto con los intérpretes. Y comencé a descubrir que esos textos tenían un valor distinto al ser encarnados por ellos. Los escuché diferentes. En el acto de la lectura solo está tu imaginación; en cambio, en el teatro es tu imaginación y la de los actores”.
Formada en el campo de la narrativa por Guillermo Saccomanno y en dramaturgia por Mauricio Kartun y Ariel Barchilón, Monica Viñao se mueve entre esos universos con mucha naturalidad. “Baricco es difícil si lo analizás en profundidad –dice–. Los personajes te producen una gran conmoción todo el tiempo porque cuentan cosas terribles. Cuando leí la novela tuve esa sensación. Al adaptarlo al teatro, esa conmoción fue muy superior. Traducir esta obra a la escena fue muy placentero porque es muy poco narrativa, tiene una teatralidad exquisita y juega con el tema del destino, que es muy apasionante”. Algo muy atractivo que posee la versión es que involucra de manera inmediata al espectador. Él deberá completar el armado de las diversas situaciones que dan forma a la estructura de la pieza y hasta podrá definir el camino que seguirán esos seresdesprotegidos,después de exponer la cruda realidad que enfrentan.