con genética argentina venden semillas de soja y de zapallo En sudáfrica,
Francisco Lafuente fue al país africano en 2004 para vender silobolsas y terminó creando una empresa que hoy vende semillas de zapallo y de soja
Francisco Lafuente, un experto en producción agropecuaria, fue a probar suerte a Sudáfrica en 2004. Llegó para impulsar en ese país el sistema de almacenaje de granos en silobolsas de una firma argentina. Al poco tiempo empezó a trabajar en un fondo que terminó invirtiendo US$120 millones en la compra de tierras en África.
Hoy, Lafuente es director y accionista de Southern Hemisphere Seeds, una empresa que creó con Russell Du Preez, un socio sudafricano. De llevar semillas de soja argentina para la comercialización en ese país, también se metió con otro cultivo que brilla: el zapallo. También con genética argentina. En la actualidad, Lafuente viaja periódicamente a ese país por su actividad.
En un país donde hay siete millones de hectáreas para agricultura, y de acuerdo con los expertos hay potencial para 13 millones de hectáreas, el zapallo es en venta de semillas el que tiene la segunda facturación a nivel de vegetales en ese país, después de la cebolla.
Por el lado de la soja, en tanto, Sudáfrica tuvo el último año una producción récord de 1,5 millones de toneladas. Hace diez años producía 400.000 toneladas de soja. En zapallo la estimación es más difícil, ya que hay mucha producción en minifundio, pero hay un mercado de semillas híbridas al que apunta Lafuente y que representa una facturación de US$5 millones.
“Sudáfrica es un país que tiene mucho consumo de vegetales de pulpa por la cultura inglesa. Además, sirve como mercado de exportación a Europa y otros países en contraestación. Hay tres zonas de producción, que son las del Southern Cape, las provincias de North West y Limpopo y lo que se llama el highveld, que es el centro de Sudáfrica. Sin embargo, es un cultivo que a nivel minifundio está muy desarrollado a lo largo de todo el país”, contó.
Según explicó, recurrieron al cultivo porque, después de la cebolla, es el que tiene la facturación más alta en venta de semillas en el mercado de vegetales de Sudáfrica. “Es un cultivo que se siembra durante 10 meses del año, cumpliendo nuestro objetivo de generar una facturación constante para diversificar riesgos”, señaló.
Lafuente y su socio apostaron a la genética argentina ya que el 60% del market share del cultivo de zapallo en Sudáfrica lo tenía un zapallo de origen brasileño llamado Pluto, con unos “rindes espectaculares, buena calidad y homogeneidad de producción”.
“Con esta información corroboramos que en la Argentina Pluto era uno más del mercado y había productos de otra compañía que tenían el 75% del mercado argentino y lo superaban en casi todas las zonas en esos tres atributos (rindes, calidad y homogeneidad). Esta compañía independiente argentina tiene una de las bases de germoplasma en zapallos butternut y zapallitos más importante del mundo”, recordó.
Empezaron en Sudáfrica testeando la genética argentina y desde
2014 comercializan cuatro productos de zapallo híbrido argentino: Y
538; Y 1390; Y 1138 e Y 3706. “Nos están ayudando a ganar market share año a año en todas las condiciones de producción y ambientes”, expresó.
“Este es un producto que con el adecuado asesoramiento tiene un diferencial en el rendimiento muy alto. Es por eso que nuestra empresa se dedica a hacer programas de extensión con productores para que los productos tengan la mejor performance”, agregó.
También lanzaron un producto con alto contenido de azúcares y para apuntar al mercado de exportación y a productos procesados como tartas, purés y bandejas con productos listos para usar.
¿Cómo es producir zapallos en Sudáfrica? Según Lafuente, producir vegetales en Sudáfrica es un tema complejo. “El suelo carece de toda vida, solo es un sustrato pobre y con bajo contenido de nutrientes. Por lo tanto, hay que suplementar mucho con todo. Por otro lado, las plagas son similares a las de todo el mundo, pero africanizadas, con lo cual hay que controlarlas más”, describió.
Oleaginosa
Antes que el zapallo, Lafuente y su socio comenzaron llevando semilla de soja argentina. “Hoy tenemos un portafolio de cinco productos que son producidos bajo la marca soyield. La semilla básica se importa todos los años de la Argentina y la sembramos para producir nuestra propia semilla fiscalizada. Tenemos cuatro empresas proveedoras y manejamos sojas desde el grupo 5,2 hasta el 6,5 todas RR indeterminadas. También estamos con un programa de desarrollo de sojas no GMO (no transgénica) de ciclo largo para ser comercializadas en otros países de África. Este proyecto dará sus primeros frutos en dos años”, precisó. Su firma también trabaja con el girasol de la firma del argentino Ricardo Reddy.