La crema de leche tiene baja demanda
Se consumen en el país 40.417 toneladas por año; hay escasa variedad del producto
950 gramos consumo per cápita de crema de leche
Los argentinos son golosos, pero con algunos productos suelen ser cautos si se los compara con habitantes de otros países. Por ejemplo, no son grandes consumidores de crema de leche, un derivado lácteo que presenta muy pocas variedades en el país: su consumo per cápita anual es de apenas 950 gramos.
Según estimaciones de la Dirección Nacional Láctea de la Secretaría de Agroindustria, en 2016 (último registro) se consumieron en el país 40.417 toneladas de crema de leche; mientras que el mejor año de la década fue 2012, con un consumo anual de 45.921 toneladas.
En lo que hace a ventas internas, la mencionada dirección informa que en los primeros ocho meses de este año se vendieron 37.500 toneladas, mientras que en igual período de 2017 se comercializaron 39.300 toneladas; es decir que este año hubo una caída de 5%.
Entre las principales marcas están SanCor, Milkaut y La Serenísima. Las pymes no suelen tener este producto, porque el excedente de materia grasa que tienen se lo venden a los fabricantes de manteca.
Juan Carlos Pagano, asesor de la Dirección Láctea, explica que el mercado argentino es bastante conservador con este producto, a diferencia de lo que sucede en el mundo, donde se usan cremas de más variedad, como las cremas delgadas que se emplean para cocinar. “Acá lo que se hace es diluir la crema con leche y hay un solo tipo de crema, porque la demanda no da para que las empresas produzcan mayor diversidad”, señala.
En efecto, se trata de un mercado muy chico, porque el argentino consume crema de leche en momentos muy puntuales (Navidad, Año Nuevo, Día de la Madre y Reyes). Es una crema de 40% de materia grasa, con dos variantes: una en envase tetra brick esterilizada que dura 6 meses y otra en pote plástico, que tiene una vida útil de entre 20 y 50 días.