Se entregó la viuda del exsecretario de Néstor Kirchner
Se investiga una fortuna de US$73 millones de Daniel Muñoz
La millonaria viuda de Daniel Muñoz, el exsecretario privado más cercano a Néstor Kirchner, declaró ante la Justicia que desconocía los negocios que hacía su marido y que lo llevaron a tener propiedades por 73 millones de dólares en Estados Unidos. Carolina Pochetti, que se entregó ayer, tras estar prófuga desde el fin de semana, dijo que ignoraba de dónde provenía la plata de su esposo y que siempre le decía que no se metiera en asuntos de la política.
Muñoz es señalado en los cuadernos del chofer Oscar Centeno como uno de los responsables de recaudar las coimas de los empresarios.
Máximo Kirchner negó hoy ante la Justicia estar involucrado en el esquema de pagos ilegales de los cuadernos de las coimas, acusó al juez Claudio Bonadio de realizar una acusación “ridícula” en su contra y le pidió que le entregue grabaciones de las declaraciones de los arrepentidos.
Fue una indagatoria exprés. El diputado llegó antes de las 11 a Comodoro Py, sonriente, entregó un escrito ante Bonadio, se negó a responder preguntas y dejó el edificio antes del mediodía. En el texto, el referente de La Cámpora rechazó haber recibido dinero ilegal para financiar a la agrupación juvenil y, por último, requirió “los registros que por medios técnicos debieron confeccionarse” en las confesiones.
Máximo Kirchner ingresó en la última etapa de la investigación judicial, después de haber sido nombrado por José López en su confesión. “En lo que hace a mi situación personal, solo se hace referencia a la actividad política que habría cumplido al frente de la agrupación y la manera como supuestamente se tomaban decisiones en dicha organización. En otras palabras, más allá de comentarios que se ponen en la boca de López y que nada tienen que ver con esta investigación, lo cierto es que ni siquiera existe una insinuación directa o tácita de que hubiera sido destinatario de dinero alguno de procedencia ilícita”.
Justamente por esta mención, Carlos Beraldi (también abogado de Cristina Kirchner) pidió grabaciones sobre las confesiones que –interpreta– están estipuladas en el artículo 6 de la ley del arrepentido. Desde el kirchnerismo sostienen que las confesiones podrían haber sido “bajo coacción”. Pero no habría registros de audios ni de videos de esas declaraciones, informaron a la nacion fuentes judiciales. El acta del acuerdo en papel sería el único documento.
“Máximo lideraba todo, pero estaba en Santa Cruz. Venía esporádicamente a Buenos Aires. [José] Ottavis viajaba a verlo a Santa Cruz. Máximo estaba al tanto de todo el funcionamiento de La Cámpora y hablaba diariamente varias veces con la madre por este tema”, dijo López en su confesión.
No es el primer cruce entre Máximo Kirchner y López. El exsecretario de Obras Públicas contó que los dirigentes de La Cámpora lo trataban como una “escoria”. Y cuando se hizo pública su confesión en la que hacía cargo a Cristina Kirchner por los bolsos con US$ 9 millones, el hijo de la expresidenta dijo que era “obvio que el dinero no era de Cristina Kirchner”.
Máximo Kirchner, que está procesado en las causas conocidas como Los Sauces y Hotesur SA, volvió a apuntar en su escrito contra el juez Bonadio. “Estamos en presencia de una nueva imputación falsa, repito, construida con el solo propósito de denostar a dirigentes políticos opositores y, al propio tiempo, tomar venganza respecto de algunos de ellos, quienes han impulsado en contra de Bonadio su juicio político”.
Máximo Kirchner fue el último integrante de La Cámpora en ser indagado. Andrés Larroque, Eduardo De Pedro y José Ottavis quedaron involucrados en el expediente luego de la declaración y detención de Hugo Martín Larraburu, que fue secretario privado de Juan Manuel Abal Medina en la Jefatura de Gabinete.
El día de la detención de Larraburu se secuestró en un allanamiento un pendrive con información sobre el reparto de dinero para campañas electorales durante 2013. En ese dispositivo aparecieron los nombres de los integrantes de La Cámpora, tema que retomó López en su indagatoria.