Denunciaron abusos en un jardín de infantes
Una niña de 4 años alertó a sus padres sobre un posible ataque sexual
La comunidad educativa del Jardín de Infantes Nº 405 de Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, está conmocionada. La madre de una niña de 4 años denunció que su hija y varios compañeros fueron víctimas de abuso sexual dentro del establecimiento. Y señaló como autores del aberrante hecho a dos porteros de la escuela: una mujer que ayer no fue a trabajar y un hombre, que se identificó como Adrián, y enfrentó a los medios de prensa para jurar que es inocente.
Gisele Cardozo, madre de la menor, dijo que desde hace varios días su nena ya no quiere ir al jardín, cuando antes lo hacía con ganas. Que en su propia casa no quiere quedarse sola. Que le cuesta orinar y ruega que le “pida a Dios” que la ayude a hacer sus necesidades. Que en el jardín un “monstruo le tapaba la boca para que no llorara” mientras le bajaba la bombacha. Que ese monstruo, al que llamó “Jambo”, y una mujer a la que nombró “Jamba” los encerraba en un ropero. Que hizo lo mismo con otros nenes y nenas. Y que los amenazó con que, si contaban algo, les iba a hacer algo a sus papás con una pistola.
La mujer realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Temperley el miércoles de la semana pasada. La descripción que dio de las actitudes y de los cambios que sufrió su hija en los últimos tiempos coincide con los síntomas que, según los especialistas en minoridad, son indicios de la existencia de un menor que ha sufrido un abuso y no puede ponerlo en palabras.
La Justicia notificó al jardín sobre la existencia de la denuncia; en respuesta, la institución separó al único señalado, Adrián, el portero. Es el único hombre que trabaja en el establecimiento.
La investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 9, especializada en delitos sexuales, delitos conexos a la trata de personas y delitos informáticos, conducida por María Delia Recalde.