Riad afirma ahora que el homicidio del periodista fue “premeditado”
El fiscal general saudita recibió más pruebas de Turquía
RIAD.– La muerte de Jamal Khashoggi no fue a causa de una “pelea”, sino una acción “premeditada”, lo que derrumba así el encubrimiento construido por Arabia Saudita sobre el asesinato del periodista en su consultado en Estambul.
Tras la presión por los informes de las acusaciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Riad actualizó ayer su versión de los hechos y admitió que el terrible final del columnista no fue el resultado de un interrogatorio que se escapó de las manos, sino que fue cuidadosamente planeado. Un integrante del séquito que acompaña al príncipe Mohammed ben Salman en sus viajes al extranjero fue visto en el consulado antes de la muerte del periodista.
Quiénes quedan en el centro de la investigación es la cuestión ahora. Según la agencia estatal turca Spa, el fiscal general Saud al-Mojeb aceptó la tesis de la premeditación después de haber recibido las pruebas recogidas por las fuerzas de tareas turco-sauditas que están efectuando las pesquisas.
Sobre la base de estos resultados, los magistrados están interrogando a los 18 sospechosos arrestados en territorio saudita.
Cuando en Riad finalizaba ayer el “Davos del desierto” del príncipe heredero Mohammed ben Salman, estableciendo un acuerdo seguro por 56.000 millones de dólares pese a al boicot de muchos pesos pesados de las finanzas, el reino intenta absorber las críticas internacionales permitiendo al hijo de Khashoggi, Salah, viajar a Estados Unidos.
Una medida que llegó después de las polémicas y tensas condolencias públicas que recibió Salah por parte del rey Salman y de Mohammed, que ayer presidió la primera reunión de la comisión encargada de reformar los servicios secretos y el aparato de seguridad saudita después del crimen.
En este contexto, con una resolución no vinculante, el Parlamento Europeo solicitó un embargo sobre el suministro de armas al reino, después de que distintos países habían confirmado en los días pasados sus propios envíos.
Los eurodiputados también pidieron sanciones específicas, incluidos el bloqueo de visas y el congelamiento de los activos de las personalidades involucradas, medidas estas más probables después de que Estados Unidos y Gran Bretaña bloquearon las visas de 21 sospechosos.
En tanto, en Estambul, la policía científica tomó muestras de las aguas del pozo en el jardín del consulado, que los sauditas no dieron permiso para vaciar, buscando rastros del periodista. La fiscalía turca, por su parte, continuó los interrogatorios del personal diplomático –38 pasaron hasta ahora por la sede judicial–.
La jefa de la CIA, Gina Haspel, que había viajado a Turquía el lunes, regresó ayer a la Casa Blanca para informar sobre el estado de la investigación. La prensa turca reveló en las últimas horas que la jefa del espionaje norteamericano habría tenido acceso a los audios que registraron el homicidio de Khashoggi.