El Gobierno admitió que evalúa cómo compensar a Vidal con más recursos
La gobernadora pretende una actualización de $19.000 millones del Fondo del Conurbano; Frigerio respaldó el reclamo
LA PLATA.– No fue solo una foto. No fueron solo sonrisas públicas para disipar el malestar en el interior de la alianza de gobierno. Fue un gesto a favor de saldar con dinero las diferencias que los separan: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se mostró ayer con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y ante ella dijo que el pedido de Buenos Aires para actualizar las transferencias del Fondo del Conurbano por unos $19.000 millones en 2019 “es un reclamo justo”.
Acto seguido, para no generar fricciones en medio del avance del presupuesto en el Congreso, Frigerio sostuvo que se dará una “discusión integral” con otras provincias que también reclaman la actualización de sus transferencias.
De este modo, el gobierno de Mauricio Macri dejó saber ayer que avanzará para actualizar las transferencias de partidas acordadas con la firma del pacto fiscal con las provincias. No será de manera inmediata: la negociación se saldará una vez concluida la votación del presupuesto en el Senado.
En tanto, la gobernadora y Frigerio se reunieron ayer, dos días después de que el ministro de Gobierno de la provincia, Joaquín de la Torre, criticara en público a Frigerio. “No es razonable que el dinero que generan los bonaerenses lo reparta el ministro del Interior con los gobernadores a espaldas de la provincia”, había fustigado De la Torre.
Una vez que el malestar se hizo público, De la Torre recalculó sus críticas. Y ya no fustigó a Frigerio, sino al “injusto” sistema de reparto. Incluso dijo que Frigerio hace muy bien su trabajo por cómo negoció el presupuesto.
Pero el golpe se sintió. Y cuando la tensión quedó expuesta comenzaron los gestos de distensión. Anteayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, visitó La Plata para participar de la reunión de gabinete con el equipo completo de Vidal.
Horas más tarde, Vidal y Frigerio se reunieron en público para bajar las tensiones de la discusión que había provocado desgaste en el interior de la alianza Cambiemos. Es que la pelea rozaba también a los principales socios políticos: el presidente Macri y la gobernadora Vidal.
Frigerio y Vidal se vieron en AySA, donde se construye una planta depuradora con una inversión del Banco Mundial por 1200 millones de dólares para sanear la cuenca Matanza-Riachuelo. Una obra que mejorará el sistema de desagües cloacales de una decena de municipios del conurbano y beneficiará a 4,3 millones de habitantes de este territorio.
Los dos funcionarios llegaron puntualmente, por separado. Y se fueron también por separado. Pero el clima de distensión que se mostró en público fue precedido por un diálogo privado entre Macri y Vidal. Allí, en reserva, Vidal dejó saber que necesita la compensación de 19.000 millones antes de fin de año. La Casa Rosada mostró comprensión por la legitimidad del planteo provincial, dijo una fuente cerca de la jefa del Estado provincial. Pero no hay aún un acuerdo cerrado, ya que Macri necesita aprobar primero su propio presupuesto para el año próximo.
En medio de esta negociación, Vidal se mostró con Frigerio supervisando juntos una planta de pretratamiento de líquidos cloacales en la localidad de Dock Sud, que realizará la remoción de sólidos gruesos, grasas y arenas; una estación de bombeo de salida, y un emisario subfluvial para la disposición adecuada de los efluentes tratados doce kilómetros dentro del Río del Plata.
Una vez concluida la visita a la obra, antes de dejar Avellaneda, Frigerio hizo público un compromiso del gobierno nacional de avanzar en atender el pedido de la gobernadora.
–¿Hay cabida para el reclamo de Buenos Aires para indexar el fondo del conurbano por 19.000 millones?, preguntó la nacion a Frigerio.
–Es un reclamo justo de lo que se había acordado en la discusión y la firma del pacto fiscal. Hubo una reducción de esos fondos. Es un reclamo justo que además incorpora a otras provincias, porque había otros fondos que también fueron perdiendo valor, así que se puede hacer una discusión integral de todo el consenso.
–¿Se hará por decreto?
–Lo tenemos que ver. No está definido.
El gobierno de Vidal espera que Macri disponga la actualización por 19.000 millones por encima de los $65.000 millones que le corresponde para el año próximo, para amortizar el impacto del ajuste pedido por el FMI. Es que el traspaso de la tarifa social de las empresas de energía y los subsidios al transporte desde el gobierno nacional a la provincia suponen un ajuste por encima de los 25.000 millones de pesos. Es prácticamente todo el dinero que Buenos Aires esperaba recibir como diferencia de las transferencias por el Fondo del Conurbano entre 2018 (40.000) y 2019 (65.000).