Pachelo, a juicio. Para los fiscales, mintió seis veces sobre el crimen
Afirman que el imputado y dos vigiladores no pueden justificar qué hicieron el día del asesinato
Luego de interrogar a testigos que habían sido descartados en la primera etapa de la investigación, los fiscales de San Isidro María Inés Domínguez y Andrés Quintana, que encararon la pesquisa cuando Casación comenzó a deshacer la condena que pesaba sobre Carlos Carrascosa por el homicidio de su esposa, María Marta García Belsunce, pidieron que Nicolás Pachelo, exvecino del country Carmel, sea sometido a juicio oral como presunto coautor del crimen.
Consideraron que Pachelo había mentido en seis oportunidades durante el proceso, que ya lleva 16 años. Entre los elementos de cargo los fiscales tuvieron en cuenta, por ejemplo, la declaración de una testigo que afirmó que el día del crimen Pachelo lavó su ropa, cuando jamás lo hacía.
Los investigadores consideraron que él fue la última persona que estuvo cerca de la víctima. Tres testigos dijeron que se habían cruzado con el sospechoso en la calle paralela a la vivienda de la víctima un minuto antes de que María Marta llegara a su casa.
Para los fiscales, Pachelo “no puede justificar lo que hizo” el díaqueasesinaronaMaríaMarta. Además de a él, Domínguez y Quintana acusaron a los vigiladores Norberto Glennon y José Ramón Alejandro Ortiz.
Antes del homicidio de María Marta, Pachelo había sido denunciado por robar en casas de varios vecinos del country Carmel. A dos de ellos les robaron los palos de golf. Uno de los damnificados concurrió a un reconocido local que vende esos artículos y vio sus palos de golf en oferta. Cuando preguntó a quién se los había comprado, el encargado del negocio identificó al vendedor como Nicolás Ryan. Ese es el apellido de la madre de Pachelo, que se suicidó días antes de tener que declarar para respaldar la coartada de su hijo en el crimen.
Ante esta denuncia, los copropietarios de Carmel enfrentaron a Pachelo y le pidieron que se fuera del country. Pero se negó. Entonces, entre los integrantes de la comisión directiva decidieron que uno de los custodios del country estuviera como consigna cerca de la casa de Pachelo para vigilar sus movimientos.
Carlos Alberto Villalba, el vigilador designado, “sufría una miopía degenerativa en grado avanzado. Inferior a los niveles de 1/10, considerado el límite legal de la ceguera”. No podía ver qué hacía Pachelo. El sospechoso dejó Carmel el 18 de diciembre de 2002, cuando se confirmó que a María Marta la habían asesinado.
Actualmente, Pachelo está detenido con prisión preventiva por haber robado en otros countries con la misma modalidad que en Carmel. Así entró en varias viviendas de sus compañeros de fútbol, en Nordelta y en un barrio cerrado del sur del Gran Buenos Aires, donde una cámara lo captó.
Según establecieron los fiscales Domínguez y Quintana, los damnificados de los robos advertían varios días después las intrusiones y los faltantes. Algo así habría pasado con la caja fuerte portátil de la Asociación Damas del Pilar que María Marta, como tesorera de la entidad, tenía en su casa. Para los fiscales, esa caja fuerte portátil fue robada por quienes entraron a robar en la casa de la víctima antes del crimen.