En River no motiva ni preocupa Boca; el reto de Gallardo es el convencimiento
Sin hablar sobre lo que sucede en la otra semifinal, los jugadores y el cuerpo técnico se enfocan en el duelo de vuelta frente a Gremio
A las 21.27 del miércoles, cuando restaban 18 minutos para el inicio del partido de Boca en la Bombonera ante Palmeiras, Ignacio Scocco decidió compartir un mensaje esperanzador para los hinchas de River en las redes sociales. “Seis días para la revancha... Todos juntos con más ganas y fuerzas que nunca!!”, escribió el delantero en Twitter e Instagram, y adjuntó una foto de la delegación en la última pretemporada en Estados Unidos. Quizás, su actitud es un reflejo de lo que sacude las fibras más íntimas del plantel: el foco está puesto en el desquite con Gremio, sin hablar de lo que sucede en la otra semifinal.
Durante las siguientes 48 horas, tras la derrota 1-0 en el Monumental, en el predio de Ezeiza se masticó
bronca, pero se buscó cambiar rápidamente el chip: dejar atrás los lamentos y enfocarse en el juego de Porto Alegre, donde el grupo tendrá que revertir la historia para que el ciclo Gallardo logre la segunda clasificación para una final de Copa Libertadores.
¿Repercutió el triunfo xeneize en el plantel? Los futbolistas no ensayaron comentarios en los entrenamientos de lo que pasa en Boca: ni los motiva ni los preocupa ese resultado. Todo apunta a mantener a tope la concentración de cara al duelo en Brasil, le manifestó un integrante del cuerpo técnico a La NacioN. Y la confianza está intacta: no ven imposible ganar de visitante.
Así, más allá de algún fanático dentro del personal que trabaja junto a Gallardo, al que pueda repercutirle más lo que sucede en La Boca, todos
coinciden en la entereza del plantel, que no enseña nervios ni se inquieta por los factores externos, sino que siempre se prepara con la misma motivación e intensidad.
“Vamos a tener un deseo y una ilusión: ganar en Brasil. Y con eso nos vamos a sostener y a preparar el partido. nada de especular: no sabemos ni podemos. Estoy convencido de que somos fuertes y podemos ir y ganar de visitante, ya lo hemos demostrado. Iremos con esa ilusión y esa mentalidad. Tenemos una situación adversa, el desafío va a ser mayor y lo tomaremos como tal para tratar de traer la clasificación. En eso nos vamos a enfocar. Y la gente que crea, porque tienen con qué creer en este equipo para dar un batacazo”, sentenció Gallardo, en la conferencia de prensa, tras la caída.
Y a partir de esa mentalidad el entrenador buscará reactivar a su equipo tras dos duras derrotas por 1-0: ante Colón, que terminó con el histórico invicto de 32 juegos, y la del gol de Michel, de Gremio, que le significó la primera pálida en el Monumental en lo que va del año. Gallardo tomará el compromiso de mañana, ante Aldosivi, a las 15, como un relanzamiento rumbo al desafío de Porto Alegre; un éxito, además, lo volverá a enfilar en la Superliga.
Dosificar esfuerzos, regular la intensidad de los ejercicios, resguardar a las piezas que están tocadas, pautas de cada práctica. El ejercicio táctico de ayer posibilitó observar un bosquejo de lo que dispondrá el Muñeco para medirse con el Tiburón: Armani; Moreira, Lollo, Martínez Quarta y Mayada; nacho Fernández, Enzo
Pérez, Zuculini, De la Cruz; el juvenil Julián Álvarez (jugaría Mora, quien reguló cargas) y Pratto. La conformación descubre la intención de evitar complicaciones que altere los planes. Gallardo imagina que el duelo en Porto Alegre será un encuentro de extrema tensión y sacrificio. “Vamos a tener que hacer un esfuerzo supremo, por lo que el sábado [por mañana] guardaré lo que corresponda y me convenga para estar con todas las energías”, destacó el entrenador.
Gremio será un desafío más que particular para River, que no tiene muchos buenos recuerdos de sus excursiones en tierras brasileras: de 39 partidos, ganó y empató siete y perdió 25, con 34 goles a favor y 64 en contra. Las presentaciones por la Copa Libertadores son 13, con tres éxitos, un empate y nueve caídas. La última vez que se impuso fue la pri-
mera y única del ciclo Gallardo: 3-0 a Cruzeiro, en mayo de 2015, resultado que le posibilitó revertir la serie de 4tos de final que empezó con una derrota, también por 1-0, en núñez.
Bajo el mando de Gallardo, hubo otros tres juegos ante distintos rivales: derrota 2-1 con Chapecoense, por los 4tos de final de la Copa Sudamericana 2015 (se clasificó por haber ganado 3-1 de local); caída 2-1 con San Pablo, en la etapa de grupos de la Copa Libertadores 2016, y empate 2-2 con Flamengo, por el Grupo D de la actual Libertadores.
Como aferrarse a la historia esta vez no es una posibilidad, River buscará refugiarse en el convencimiento que tienen el técnico y los jugadores, quienes ya enseñaron temple para esta clase de desafíos, sin importar quién espera en la vereda de enfrente.