LA NORMALIDAD DE LO ANORMAL
Una profesora de Sociología de la facultad, en los albores de 2001, me dijo algo muy cierto. “Para ser pueblo, a los argentinos nos faltan tres generaciones más”. Afuera se estaba gestando una de las peores escenas de la política argentina de los últimos tiempos. Y esta analista de las raíces sociales daba en el blanco con un tema esencial.
El sentimiento de hermandad y de pertenencia aún, a pesar del paso del tiempo, no se impone en nuestra nación. Mucho tiene que ver el trabajo silencioso e invisible de ciertos sectores que pugnan por mantener este (des)equilibrio para sostener estructuras ya instaladas. Y, por otro lado, las circunstancias dificultan el natural desarrollo de nuestro país. Vivimos con lapsos de calma en medio de sobresaltos y ya lo sentimos como algo natural.
Piquetes, aprietes, presiones sindicales y corrupción política son trending topic de nuestro timeline diario. Y lo raro, inusual, extraño es la paz social, la planificación a largo plazo, la tranquilidad de la estabilidad y tantas otras cosas que se erigen como inalcanzables. Estamos viviendo la famosa alegoría de la caverna de Platón donde creemos estar encadenados a un destino irremediable. Un círculo vicioso descendente, conducido por un temario que parece no tener solución.
Sin dudas, un panorama sombrío. Pero, sólo si dejamos que este curso de los hechos ocupe lugar. Los argentinos, que aún tenemos mucho que aprender, algo ya tenemos bien ganado: y es la increíble capacidad de adaptarnos y encontrar soluciones. Si toda ese gasto de energía pudiera ser enfocado en cumplir metas y crecer, la realidad cambiaría rápidamente.
El día que logremos revertir esta tendencia, o al menos frenar su inercia, habremos dado un paso importante en el crecimiento de esta nación. Intelectualmente (y tangelciamente) presos de un cuadro de realidad acuciante se dificulta ver la salida. Sin embargo, empezar con un cambio de actitud es el principio de todo para los desafíos de la vida. El final del camino puede ser el principio de otro. .