Vacaciones. Uno de cada tres argentinos cambiará su destino
Eligen descansar en el país por la incertidumbre en torno al dólar
Miguel Weiskind iba a irse al sur de Brasil, pero decidió cancelar el alquiler de una casa con jardín frente a la playa cuando vio que el dólar empezaba su escalada. “Era un riesgo innecesario”, admite mientras confirma sus nuevos destinos: Córdoba y Mendoza. “Tengo amigos que siempre se van a Punta del Este y me dijeron que este año ni de casualidad van para allá. Todos están siendo prudentes”, agrega.
Recalcular el destino, afinar la búsqueda, reacomodarse. Uno de cada tres argentinos cambiará este año el destino de sus vacaciones por uno más cercano, según un relevamiento realizado por el sitio Alquiler Argentina entre sus más de 5000 usuarios en todo el país. En promedio, el presupuesto destinado para las vacaciones ronda los 50.000 pesos, con alojamiento y traslado.
Además de elegir destinos de cabotaje, alejados de la incertidumbre cambiaria, muchos argentinos aplicarán otras estrategias para cuidar el bolsillo. Por ejemplo, los alquileres grupales, que implican la convivencia de varias familias en grandes casas, serán uno de los hits de la próxima temporada.
Además de ahorrar en alojamiento, vacacionar de a muchos puede significar un importante ahorro de dinero en ítems claves como supermercado y alquiler de carpas.
Miguel Weiskind estuvo a solo 12 horas de cerrar el alquiler de la casa que había visto, con jardín y frente a la playa, en el sur de Brasil para pasar las próximas vacaciones de verano. Parecía el descanso perfecto, porque además, habían encontrado una casa igual de linda al lado de la suya para unos amigos que se habían entusiasmado con compartir esos días juntos, aunque no revueltos.
“Era un superplan porque habíamos encontrado dos casas pegadas con un jardín común que daba a la playa. Pero el riesgo era altísimo”, reconoce Miguel, que trabaja en comunicación y en prensa de bodegas. Por riesgo, Miguel no se refiere a la inseguridad que suele existir en las costas de Brasil durante el verano. Nada de eso. El riesgo, la amenaza que lo atormentaba, era
el dólar, que se disparó de $30 a $40 justo antes de concretar la operación de alquiler. “Yo tengo un presupuesto en pesos para las vacaciones que me permiten hacer algunas cosas y otras no –cuenta–. Ya me había pasado con las de invierno, que las planifiqué con un dólar a $20, a principios de año, y viajé a Uruguay con uno a 30 pesos. No quería que me volviera a pasar lo mismo. Ni bien vi cómo se disparaba el dólar llamé a mi amigo y le dije que me parecía una locura irnos a Brasil en este escenario y me dijo: ‘Tenés razón’”.
Miguel y su familia tuvieron que recalcular. Agarrar el GPS vacacional e ingresar un nuevo destino. “Finalmente, decidimos hacer las vacaciones dentro de Argentina, en Córdoba y Mendoza. Hace un mes y medio congelamos el precio del alquiler en pesos y estoy tranquilo. De la otra manera iba a estar angustiado y no tenía sentido”, reconoce.
Según un relevamiento del sitio Alquiler Argentina, entre más de 5000 usuarios, el 31% de los argentinos cambiarán este año su destino de vacaciones por uno más cercano. Como Miguel, sus amigos que iban a ir a Brasil también se vieron obligados a recalcular sus vacaciones. “Ellos se van siempre a Punta del Este y este año ya me dijeron que ni de casualidad van para allá –avisa–. Si no se sumaron a nuestras vacaciones es porque a ellos les tira la playa. Ya me dijeron que están buscando un lugar por Las Grutas. Muchos de mis conocidos que habitualmente veraneaban en el exterior este año decidieron ser prudentes”, dice Miguel, que asegura sentirse feliz con el cambio. “Estamos contentos con la decisión. Alquilamos una casa en un country superlindo de Córdoba y después nos vamos a Mendoza a un lodge en un viñedo. No es que estemos resignando la calidad ni el tiempo, pero sí en cambio ganamos en tranquilidad”.
Modificar el lugar de vacaciones por uno que demande menor nivel de incertidumbre cambiaria es una de las estrategias más usadas que los argentinos aplican de cara a la próxima temporada de verano. Las otras estrategias tienen que ver con mantener el destino –algunos se resisten a dejar de ir al lugar que tanto les gusta– pero, resignando algo de comodi-
dad. En este sentido, los alquileres en grandes grupos, con amigos y familiares compartiendo un mismo techo son una opción para los que buscan ahorrar unos cuantos pesos en vacaciones. Desde el sitio web Alquiler Argentina, Judith Gómez Pereyra, coordinadora de marketing, asegura que la estrategia de compartir casa pisa fuerte desde el año pasado. “Las casas más grandes, para 8, 10 o 12 personas son las primeras en salir –sostiene–. Este verano más que nunca se prioriza lo que resulte más accesible al bolsillo, es decir, no se buscan tanto los alojamientos con servicios y amenities que encarecen un montón. Por eso se va a lo más sencillo”, destaca Gómez Pereyra.
Según el relevamiento que hizo el sitio el presupuesto promedio para las vacaciones 2019 no supera los 50 mil pesos por familia, incluyendo alojamiento y transporte. Otro dato que aportan es que los alquileres de verano subieron por debajo de la inflación. “Los aumentos rondan el 30%, lo que está por debajo de la inflación anual promedio –destaca Judith–. Un alquiler temporario en la costa o Córdoba saldrá $2300 por día en promedio para 4 personas. Que los alquileres hayan subido por debajo de la inflación marca un cambio de paradigma en la cultura vacacional. Temporadas anteriores muchos propietarios subieron por demás y les costó mucho alquilar. También muchos dan facilidades de pago: este año se empezó la búsqueda más temprano para congelar el precio”.
Más barato por docena
Andrés Sincenco y su familia aprovecharon el último fin de semana largo para mirar casas. De las grandes, esas con varias habitaciones, un gran living comedor, una cocina espaciosa y un gran quincho para hacer asados. Nada que ver con los alojamientos que buscaban antes, cuando la escala de descanso en Cariló sobre el cierre de cada año, para pasar las fiestas en ese contexto casi perfecto de bosque y mar era un plan netamente familiar.
Pero el panorama este año cambió bastante con respecto a los anteriores. Los presupuestos quedaron más lejos que de costumbre y esto de vacacionar en las condiciones de siempre se parecía a una misión prácticamente imposible. Entonces apareció la posibilidad de aceptar nuevas opciones que permitieran reducir costos. “¿Por qué no?”, recuerda que se dijo a sí mismo cuando con un amigo se propusieron compartir por primera vez unas vacaciones. Y otro pulgar en alto hubo cuando se sumó un tercero, amigo de su amigo, a quien no conocía pero al que aceptó sumar sin dudar. “Siempre veraneamos solos, esta será una experiencia nueva, más
ajustada a nuestros números y seguro muy divertida”, dicen Sincenco a la nacion luego de pasar por la inmobiliaria Constructora del Bosque y salir a recorrer algunas propiedades a medida para alquilar durante la primera quincena de enero.
En total son tres parejas y los seis hijos, por lo que la búsqueda se orientaba a una casa cómoda, con cinco o seis habitaciones, algo de verde y –por supuesto– una buena parrilla para comer todos juntos. Con Alejandro y Luis, sus futuros compañeros de estas vacaciones innovadoras, visitaron casas, debatieron y –por fin– alquilaron la que mejor combinaba la relación comodidades/ubicación/ precio. “Está más difícil que otros años y decidimos probar con esta posibilidad de compartir con amigos”, explicó antes de regresar a Villa Devoto, su lugar de origen.
En el caso de Sonia Mibelli, que veranea desde hace años una semana con padres del colegio de sus hijos y después hace una escapada familiar a algún lugar fuera de Argentina, reconoce que esta temporada pesa mucho el tema económico. “El año pasado fuimos en grupo a Mar de las Pampas. Además de que te divertís un montón, economizás en varias cosas como supermercado porque vas a un mayorista o en la carpa, que con chicos tenés que alquilar una sí o sí. Es un gasto importante que nadie quiere asumir y al dividirlo ahorrás mucho. Ni hablar en alojamiento. El año pasado cada uno tenía su cabaña, pero este año estamos viendo de cerrar una chacra para los 18 en Pinamar. Somos cuatro familias, para 5 dormitorios. A los chicos los acomodamos en cualquier lugar”.
Según cuenta Sonia, empezaron hace días a averiguar presupuestos pero la cosa no está nada fácil: “Primero, porque los que se iban afuera ahora no se van y después porque mucha gente está haciendo lo mismo que nosotros y las ofertas de casas grandes se achican”. También está viendo qué hacer con la escapada familiar. “El año pasado nos fuimos a Cancún, pero ahora está imposible. A los sumo, llegaremos a Brasil, pero tampoco está definido”, reconoce.
Después de un par de años de veranear en Brasil, Cecilia Giutozzi volverá a Pinamar “en patota”. “Somos siete, pero hemos sido once. Es algo que hacemos habitualmente porque los chicos se aburren y además baja el costo. Alquilar una casa grande reduce gastos”, confirma Cecilia, que descartó Brasil por el tema económico: “Si bien ahí los alquileres están más baratos que en la costa argentina, hay que sumarle el viaje y los gastos de allá que después son en dólares. Y la verdad así no nos cerraba”, admite.
Para Maximiliano Alfaro, country manager de Booking.com, la tendencia de viajar en grupo no solo responde al factor económico. “A los argentinos nos gusta estar en grupo, no solo para reuniones, asados, cumpleaños sino también a la hora de planificar y preparar vacaciones. Hace algunos meses realizamos una encuesta que reveló que un tercio de los viajeros están planificando viajar con un grupo de amigos. Y cuatro de diez comentaron que viajar en grupo les permite
quedarse en un alojamiento que no hubieran podido pagar si viajaban solos. Y a la hora de privilegiar un espacio, eligen la cocina: buscan que sea completa, bien diseñada, fácil de usar y espaciosa. Sin duda, esa es una característica esencial que permite cocinar y reducir gastos”.
Los viajes grupales no son una tendencia argentina. En realidad es algo que empezó a crecer a nivel mundial a partir de las plataformas que permiten buscar alojamientos a medida de las necesidades de cada uno. Y resultaron ser una solución para los grupos más grandes. Según datos proporcionados por Airbnb Argentina, en las últimas vacaciones de invierno el 42% de los viajeros que eligieron destinos locales eran familias. En promedio, el grupo familiar era de 5 personas. Este verano, los destinos que hasta el momento recibirán grupos de argentinos de 5 o más personas son Río de Janeiro y Florianópolis, en Brasil, y Villa Gesell, Mar del Plata y Bariloche en Argentina. Son tantos los grupos que viajan y comparten alojamiento que la plataforma acaba de lanzar la herramienta de pago dividido para que no sea uno solo el que tenga que asumir el total del gasto. Y un dato extra: las reservas se mantienen por 72 horas hasta que todos los miembros del grupo hayan cancelado su parte.
Irse en grupo permite economizar en supermercado, carpa y alojamiento
Acceden a una casa que probablemente no hubieran podido pagar solos
Producción: Florencia Nijensohn Con la colaboración de Darío Palavecino desde Mar del Plata