● Bonadio ordenó que otro juez investigue a Máximo Kirchner
Se desprendió de este tramo de la investigación cuando debía resolver si lo procesaba
Tres días después de haber indagado a Máximo Kirchner, el juez federal Claudio Bonadio decidió que no seguirá investigándolo. Ayer se desprendió de la parte del caso de los cuadernos en la que está imputado el hijo de la expresidenta y la mandó a sorteo para que la tome otro juez.
Según Bonadio, hay motivos para sospechar que Máximo Kirchner, hoy diputado nacional, y otros dirigentes de La Cámpora financiaron sus actividades políticas y electorales con dinero de origen ilegal, recaudado con el mecanismo de sobornos que montó el Ministerio de Planificación Federal y que quedó registrado en las anotaciones del chofer Oscar Centeno.
Con ese argumento, el juez había citado como acusados en la causa de los cuadernos de las coimas a Máximo Kirchner, a Andrés Larroque y Eduardo De Pedro (también diputados nacionales), al legislador bonae- rense José Ottavis y al exsecretario de Justicia Julián Alvarez; todos dirigentes de La Cámpora, “agrupación satélite” del gobierno kirchnerista, escribió ayer el juez. También, al empresario de medios Sergio Szpolski.
A todos ellos Bonadio los indagó, pero ayer sostuvo que, en rigor, no participaron de los hechos que él investiga. “No es posible afirmar que los nombrados hayan participado del sistema de recaudación de fondos de la asociación ilícita comandada por Néstor Carlos Kirchner y Cristina Elisabet Fernández –dijo el juez–, sino que su conducta se habría circunscripto a la recepción de dinero para destinarlo a actividades de naturaleza política y electoral, de modo irregular y fuera de la normativa vigente”.
Por eso, afirmó que lo correcto era que este otro tramo del caso se tramitara “de modo independiente”. Lo contrario, afirmó Bonadio, “entorpecería ambas pesquisas, dada su naturaleza, la cantidad de imputados, la cantidad de la documentación reservada y la celeridad con que la causa se desarrolla”. La decisión del juez alcanza además a los exintendentes Ricardo Ivoskus (San Martín ) y Enrique García (Vicente López).
El tramo de la causa del que ayer se desprendió Bonadio se inició luego de las declaraciones de dos arrepentidos: el exsecretario de Obras Públicas José López y el exsecretario de Juan Manuel Abal Medina, Hugo Martín Larraburu.
López dijo que con parte del dinero reunido de los sobornos se financiaba a La Cámpora y mencionó a De Pedro como supuesto interlocutor habitual de los recaudadores de Planificación. También relató que Larroque le había solicitado fondos y mencionó a los demás dirigentes, con Máximo a la cabeza. “Máximo lideraba todo, pero estaba mucho en Santa Cruz, venía esporádicamente a Capital. Ottavis viajaba a verlo a Santa Cruz. Máximo estaba al tanto de todo el funcionamiento de La Cámpora y hablaba diariamente varias veces con su madre por este tema”, declaró López.
En cuanto a Larraburu, él era uno de los receptores de dinero proveniente de las empresas contratistas del Estado en la Jefatura de Gabinete. El día que lo detuvieron, en su domicilio se secuestró un pendrive con información sobre el reparto de dinero para campañas de 2013. Allí aparecieron referencias a integrantes de La Cámpora. Ese fue el primer elemento que los vinculó con este caso.