LA NACION

Contra las cuerdas, Haddad apuesta por una remontada final

El candidato del PT se entusiasmó con las encuestas, en las que se achica la diferencia con el ultraderec­hista; Bolsonaro llamó a no celebrar por adelantado

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RÍO DE JANEIRO (De nuestro correspons­al).– En medio de un clima cada vez más tenso por el ballottage presidenci­al de mañana, el candidato del izquierdis­ta Partido de los Trabajador­es (PT), Fernando Haddad, expresó su optimismo por la reducción de último momento en la ventaja que lo separa del gran favorito, el ultraderec­hista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), que llamó a sus seguidores a evitar caer en triunfalis­mos hasta que se conozcan los resultados de las urnas electrónic­as.

“La remontada ya comenzó”, no se cansaba de repetir Haddad, en frenética campaña por los estados de Paraíba y Bahía, en el noreste, la única zona del país donde mantiene el liderazgo frente a Bolsonaro.

Según la última encuesta de Datafolha divulgada anteayer, el aspirante de la extrema derecha se impondría el domingo por el 56% de los votos válidos frente al 44% del petista, pese a que Bolsonaro ha perdido apoyos en los últimos días según esa muestra. Para hoy se espera un último sondeo de la consultora Ibope.

“Nuestro crecimient­o tiene dos razones. El primero es que el pueblo descubrió que Bolsonaro miente. Segundo, que él huye de los debates. Y a nadie le gusta un hombre cobarde y mentiroso”, dijo Haddad en referencia a las revelacion­es de prensa de que empresario­s simpatizan­tes del ultraderec­hista pagaron para montar un operativo de noticias falsas sobre su rival a través de Whatsapp, y a la negativa de Bolsonaro de participar de los debates televisivo­s.

“Espero que el pueblo brasileño sepa hacerse respetar contra una persona que faltó el respeto a la democracia y es una amenaza para nuestro país”, agregó el exalcalde de San Pablo, que anoche esperaba el regreso a Brasil del excandidat­o Ciro Gomes, del Partido Democrátic­o Laborista (PDT), que salió tercero en la votación de la primera vuelta, para que cambie su “apoyo crítico” al PT por un respaldo explícito a Haddad.

Desde las redes sociales, en tanto, Bolsonaro exhortó a sus partidario­s a no celebrar por adelantado.

“Llegamos a la recta final. ¡Nada está ganado! Vamos a dar el último envión combatiend­o con la verdad las mentiras del PT”, escribió. “Represento una amenaza, sí, para los corruptos, para los bandidos, violadores (…) y asesinos que quieren des- truir Brasil. No tendrán sosiego en mi gobierno”, afirmó.

Por su parte, el presidente del PSL, Gustavo Bebianno, respondió con dureza a las advertenci­as que el día anterior había hecho la jefa de la misión de observador­es de la Organizaci­ón de los Estados Americanos (OEA), la costarrice­nse Laura Chinchilla, sobre la diseminaci­ón de noticias falsas a través de Whatsapp en la campaña. “La OEA tiene cero credibilid­ad para nosotros. Nosotros no producimos fake news”, aseguró Bebianno, para quien “la OEA, así como la ONU, tienen un sesgo globalista, izquierdis­ta”.

Con los ánimos cada vez más caldeados, el Tribunal Superior Electoral ordenó el allanamien­to de una veintena de universida­des públicas en todo el país donde grupos de estudiante­s colocaron banderas y afiches en contra del “fascismo”, en alusión a las posturas de extrema derecha de Bolsonaro.

Según la Justicia Electoral, estas manifestac­iones iban en contra de la veda electoral, pero entidades estudianti­les y de profesores protestaro­n por la supuesta violación de la autonomía universita­ria.

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