Tensión en el TC.
Sigue la polémica tras la exclusión de Mazzacane
OLAVARRÍA.– Las suspicacias que generó la exclusión de Gastón Mazzacane de la carrera de Toay y la posterior suspensión del expiloto de Fórmula 1 por una carrera, no encontraron un dique de contención en el primer día de actividad del Turismo Carretera en el autódromo Hermanos Emiliozzi. Después del descargo incendiario que ensayó a través de un comunicado de prensa el platense, que además es vicepresidente 2º de la Asociación Corredores de Turismo Carretera e hijo de Hugo, máxima autoridad de la ACTC, se esperaba que la categoría, a través de sus dirigentes, algún integrante de la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) o del Departamento Técnico, ofreciera una explicación, echara luz sobre una situación que desde el inicio resultó gris. “Como piloto cada uno puede expresar sus opiniones. Creo que se manifestó en caliente. Si la CAF considera que los dichos son agraviantes puede tomar otra medida. La sanción es deportiva y la tomó la CAF”, fue la débil defensa que empleó Facundo Gil Bicella, vicepresidente 1º de la ACTC, en la zona de acceso a la torre de prensa del autódromo. El integrante de la comisión directiva admitió que no conocía al detalle el tenor del comunicado de Mazzacane y tampoco quién era el representante de la CAF que asiste a esta carrera, la tercera de la Copa de Oro, la 13a del calendario.
La figura de Hugo Mazzacane prácticamente no se paseó por el autódromo. Una seguidilla de reuniones en el motorhome, a pasos del Departamento Técnico que dirige el ingeniero Alejandro Iuliano mantuvo ocupado al presidente de la ACTC. Y cuando observó la presencia de algunos medios se refugió en su espacio de trabajo, que resultó de accedo restringido para la prensa. Tampoco Oscar Rivero, el representante de la CAF, dio su punto de vista por la sanción a Gastón Mazzacane, que el martes 16 de octubre fue suspendido de manera provisoria y una semana más tarde se le aplicó una fecha de suspensión. ¿Qué llevó a la categoría a tomar la medida? ¿Por qué el castigo es para el piloto y no para el motorista [Fabio Martínez] o el Dole Coiro Racing? Ante el silencio de la ACTC, nadie tiene la respuesta.
“No es el camino si se quiere expresar transparencia. En el pasado estuvimos enviciados por trampas que se dejaron pasar o detectar sin sanción. En lo personal, no sé lo que pasó con el Rayo, porque no existe una comunicación. ¿Por qué Mazzacane recibe una sanción y no el motorista o el equipo? Nunca recibí beneficios de nada, por eso hablo con libertad. Pero la categoría tiene que aclarar esto”, señaló Matías Rossi (Ford). Tampoco Alan Ruggiero (Torino), que triunfó en Toay, descubre las razones del castigo: “No estoy de acuerdo en la forma en que lo sancionaron: ¿fue la Técnica o por las imágenes de las redes sociales? Si enchufás el auto a la computadora, salta todo”, en referencia a las mediciones de telemetría para conocer en tiempo real de velocidad, marcha, RPM, acelerómetro, trayectoria…”
El motorista Fabio Martínez, al que se le levantó la suspensión provisoria, comentó que “el impulsor estaba dentro de los 8900 RPM. El motor lo banqueamos, lo controlamos y estaba igual. Nadie me dijo porqué Mazzacane era suspendido, la real razón”. “Cuando un motor se lleva al rolo se puede tocar la “centralina”, modificar la curva, pero para eso después debería modificarse la relación. Puede pasar que al trabajar con un impulsor en el rolo se lo lleve a 9200 RPM, porque en la prueba el pre corte del limitador lo frena a los 8800 RPM, y no se lo haya corregido. Si eso sucede, hay que sancionar, porque está fuera del reglamento, pero esos 200 RPM no marcan una diferencia como la que tenía Mazzacane en Toay”, expresó el preparador Rody Agut.
En la carrera de TC Pista en Toay, al auto de Marcos Muchiut se le quitaron los tiempos de la segunda tanda de clasificación del sábado por presentar el mismo problema que Mazzacane –al que se lo castigó dos días más tarde de manera provisoria–, lo que invita a imaginar que la CAF no midió con la misma vara las dos infracciones. El año pasado, en Posadas, Facundo Ardusso (Torino) perdió su mejor tiempo de clasificación, también porque el motor no respetaba el límite de RPM.
La ACTC hizo silencio cuando se esperaba una respuesta, después que Gastón hablara de sabotaje y malas intenciones. El TC adoptó una postura equivocada cuando desde sus entrañas se pide transparencia.