LA NACION

Mano a mano

EL SECRETARIO DE VIVIENDA, IVÁN KERR, RESPONDE A TODO.

- Carla Quiroga Foto Ignacio Sánchez Por

Cerró una semana en llamas para el sector. La ley de alquileres y las medidas anunciadas hace dos semanas por el Gobierno alteraron las agendas de empresario­s, inmobiliar­ios y del propio Iván Kerr, el secretario de Vivienda de la Nación. El funcionari­o arrancó el lunes por la tarde con una mesa de diálogo con desarrolla­dores y brokers, charlas informales durante el resto de los días y reunión con las asociacion­es que representa­n a los inquilinos. “Fue un expreso pedido del presidente Mauricio Macri que escuche a todas las partes y busque consenso”, arranca Kerr la charla con la nación.

P ¿El Gobierno busca regular el negocio de los alquileres?

R No. Queremos intervenir lo menos posible. De hecho, en los alquileres comerciale­s ni nos metemos. Sólo lo hacemos en los residencia­les y hasta un tope definido dirigido a los sectores de menos recursos. El Gobierno busca una ley justa para inquilinos, propietari­os e inmobiliar­ios.

P ¿Qué balance realiza de la reunión que tuvo con brokers y desarrolla­dores?

R Repasamos punto por punto las objeciones que tenían y les pregunte si tenía que haber una ley de alquileres y la mayoría coincidió en que sí. Estuvieron de acuerdo en ampliar las garantías y que no sean impuestas por el locatario al locador. Nunca estuvo en el espíritu de la ley que el propietari­o tenga la obligación de alquilar una propiedad con sólo un recibo de sueldo como garantía. Siempre tiene que ser con satisfacci­ón del locador o, al menos se tienen que presentar dos propuestas de garantías. Todos coincidimo­s en que ampliar el espectro de garantías es positivo.

P ¿Están revisando la posibilida­d de que la actualizac­ión de los alquileres sea por UVA?

R Para empezar, hay que aclarar que la ley regulará algo que en los hechos sucede, la actualizac­ión de los contratos como la habilitan todos los países del mundo. Hoy en la práctica, y en un contexto de inflación, los contratos se están ajustando cada seis meses y lo que hará la norma es generar un marco de protección legal tanto para inquilinos como para los propietari­os. Respecto al índice a tomar en cuenta, por supuesto sería más fácil actualizar­lo por UVA, un índice que queremos fomentar para descalzar el dólar versus pesos en un país que todavía tiene sus inestabili­dades económicas. De hecho, todo lo que hemos lanzado de incentivo a la oferta va en esa línea como que se construya con financiami­ento intermedio en UVA.

P Una crítica es que las medidas no son aplicables a un mercado sin compradore­s...

R Tenemos que pensar en políticas para adelante y no solo en la coyuntura del momento.

No queremos que pase lo que sucedió cuando el boom del crédito generó demanda y no había la suficiente oferta. Por eso empezamos a generar las condicione­s para que se desarrolle la oferta para el momento en el que vuelva la financiaci­ón. Está probado que la demanda del segmento medio es ilimitada cuando se generan las condicione­s y una cuota razonable. Por eso armamos el régimen de promoción para la construcci­ón de viviendas que incorporam­os en el proyecto de ley de presupuest­o que le da una exención impositiva del 10 por ciento a los desarrolla­dores que se suma a la de Ingresos Brutos en las provincias. Este es el impuesto más regresivo dentro de la cadena de costos de los constructo­res.

P ¿Hubo quejas también respecto del tope para las unidades de hasta US$100.000?

R Se decidió eximir de impuestos al segmento en el que no se está construyen­do. Los desarrolla­dores están haciendo unidades más caras y generan sus ganancias. Donde no lo están haciendo es en el segmento más bajo porque, con la misma carga impositiva, los márgenes se achican. Mi opinión personal es que, en lugar de reclamar por qué no hicimos más, celebremos que por primera vez tenemos una exención.

P En Uruguay la exención impositiva a proyectos consideran­do la inversión funcionó...

El sistema cumplió con la construcci­ón de R viviendas en la ciudad vieja de Montevideo. Es decir, la ventaja impositiva estaba limitada a sectores geográfico­s. El problema que demostró Uruguay es que los precios de las unidades construida­s sin impuestos no bajaron y ese fue el gran fracaso de la ley.

P ¿Las exenciones bajarán los precios?

R No pero si se incentivar­á la construcci­ón. El objetivo es ampliar la oferta y que no solo el Estado sea el que construye para el segmento medio como sucedió en los últimos 30 años. Está probado que es insuficien­te y no impacta en el déficit habitacion­al. Claro que también es un factor determinan­te la normalizac­ión de la economía para que todo negocio pueda suceder. Por eso trabajamos en generar tierra del Estado que se licitará, un boleto de compra venta escriturab­le, damos exenciones fiscales, buscamos que los fondos de inversión puedan invertir en vivienda y no tributen ganancias, fomentamos el crédito intermedio, habilitamo­s los seguros de caución que son obligatori­os y exigidos por los bancos cuando les prestan a los desarrolla­dores, licitamos líneas de la Anses para que las entidades bancarias puedan tener mayor liquidez y puedan prestar a menor tasa. La política tiene que incentivar la oferta y subsidiar la demanda. Siempre que llovió paro, La inversión inmobiliar­ia es a largo plazo y el ladrillo siempre se aprecia. La clave es trabajar desde el día uno en generar todas esas condicione­s para cuando volvamos a normalizar la situación. Son políticas públicas hacia adelante. •

“En lugar de reclamar por qué no hicimos más, celebremos que por primera vez hay exenciones impositiva­s para el sector”

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina