Macri felicitó al presidente electo y lo llamó a trabajar juntos
El Presidente llamó anoche a Bolsonaro y lo invitó a visitar el país; cautela en Cancillería
Sin sorpresas, el gobierno de Mauricio Macri reaccionó con una mezcla de cautela y expectativa positiva al triunfo de Jair Bolsonaro, quien ayer derrotó en el ballottage a Fernando Haddad, el candidato del PT, y será el próximo presidente de Brasil a partir del 1° de enero.
Minutos después de la confirmación oficial, el presidente Mauricio Macri felicitó al nuevo presidente de Brasil vía redes sociales.
“¡Felicitaciones a Jair Bolsonaro por el triunfo en Brasil! Deseo que trabajemos pronto juntos por la relación entre nuestros países y el bienestar de argentinos y brasileros”, escribió el presidente en la red social Twitter. Luego de ese tuit, y desde la quinta presidencial de Olivos, Macri llamó por teléfono al presidente electo y lo felicitó. Dio, además, otro paso: lo invitó a visitar prontamente la Argentina.
Con un tono menos efusivo, la Cancillería emitió un comunicado formal en el que hizo votos por el futuro trabajo conjunto.
“El gobierno de la República Argentina saluda al gobierno y a todo el pueblo brasileño por el desarrollo de los comicios y se complace en felicitar al Sr. Jair Bolsonaro por el triunfo obtenido en la segunda vuelta electoral, que lo consagra como jefe de Estado y de gobierno de la República Federativa del Brasil”, comienza el comunicado.
“Las elecciones del día de la fecha demuestran una vez más la fortaleza de las instituciones democráticas brasileñas”, afirma la Cancillería.
“Los fuertes lazos históricos de amistad y cooperación que unen a los dos países hacen de Brasil un socio estratégico indiscutible de la Argentina, lo que se refleja en la variedad y relevancia de los temas que componen la agenda común”, culmina el comunicado emitido pasadas las 20, cuando se había confirmado el holgado triunfo de Bolsonaro.
Si bien con Fernando Haddad lo unía un vínculo previo –solían verse en las cumbres de alcaldes antes de 2015–, Macri entabló de inmediato una relación con Bolsonaro.
Una semana después de la primera vuelta, Macri llamó por teléfono al exmilitar, en un diálogo que, según la propia Casa Rosada, fue “cordial” y en el “marco del actual proceso electoral de Brasil y la relación estratégica entre ambos países”.
Bolsonaro, en tanto, fue más efusivo en público: también vía Twitter envió “un abrazo a Macri. Felicitaciones por haber sacado a la Dilma Kirchner”.
Más allá del inicio de esa corriente de simpatía, durante la semana el Gobierno siguió con atención la última semana de campaña electoral en Brasil. Fue el embajador argentino allí, Carlos Magariños, quien mantuvo informado al canciller Jorge Faurie sobre el asunto.
En el Gobierno había una certeza: más allá de las formas, difícilmente Bolsonaro podrá cumplir con algunas de las amenazas contra opositores lanzadas durante la campaña.
“Estamos listos para trabajar con el nuevo presidente de nuestro socio estratégico por excelencia”, afirmó a la nacion una alta fuente del Gobierno.
Una de las preocupaciones principales en Balcarce 50 pasa ya no por la relación bilateral –Bolsonaro dio garantías a Macri de continuidad en la relación bilateral y el trabajo conjunto en el seno del Mercosur–, sino por el eventual traslado de la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, una jugada prometida por Bolsonaro que seguiría los pasos del norteamericano Donald Trump.
Ayer, por lo menos, la expectativa con relación al vínculo comercial y político de la Argentina con el nuevo Brasil era moderadamente optimista.