La solidez del Fortín: Vélez lleva 12 partidos sin perder como local
Sonará prematuro, pero este Vélez juvenil, de nombres y apellidos sencillos, tiene convicciones y argumentos para ser protagonista en la presente Superliga. Sabe lo que quiere. Y así lo refleja en la cancha. Con la autoridad de un equipo que hace más de ocho meses que no pierde en su estadio, el Fortín le ganó 1-0 a Belgrano de Córdoba, se ubicó en puestos de clasificación a las copas y quedó a seis puntos de Racing, el único líder. El gol lo marcó Braian Cufré, a los 23 minutos del segundo tiempo, con un violento zurdazo que se metió en el ángulo superior izquierdo del arquero.
Despreocupado por el descenso e ilusionado por los buenos resultados acumulados, Vélez se aprovechó del pobre presente futbolístico de Belgrano para reafirmar lo invencible que es en su propio estadio, donde acumula doce partidos sin derrotas (7 triunfos y 5 empates), marcó 18 goles y solo recibió 9 en contra. Además, poniendo el foco en la actual Superliga, los dirigidos por el Gringo Heinze ganaron 16 de los 18 puntos que disputaron en Liniers y llevan cuatro victorias seguidas, sin recibir tantos. La última vez que perdió en el Amalfitani fue el 10 de febrero, 2-0 ante Patronato de Paraná, por el certamen pasado.
¿Cuál es su principal virtud? Vélez se caracteriza por ser más sólido y efectivo que brillante. La versatilidad de sus volantes se vuelve fundamental para el fútbol agresivo que intenta implementar Heinze. Siempre flota la sensación de que en algún momento va a convertir, por la paciencia y la insistencia con que muestra sus intensiones. Además, cuenta con la solvencia de Nicolás Giménez y el desequilibrio de Vargas.
“Hay que mantener la calma y seguir trabajando. No somos nadie para robarles la ilusión a los hinchas. Al contrario, bienvenida sea la alegría del fanático que quiere estar siempre arriba. No nos tenemos que desviar de nuestro objetivo si queremos lograr cosas importantes. Más allá de las rachas y los momentos, lo que más me conforma es el esfuerzo que están haciendo estos chicos”, expresó Heinze minutos después de consumada la victoria. Y agregó: “Yo no vivo de ilusiones, vivo de realidades. Y mi realidad es pensar solamente en lo que viene”.
Sin gran lucimiento, pero muy efectivo, Vélez aprovechó el hombre de más con que contó en gran parte del partido, por la expulsión de Gastón Gil Romero en Belgrano. Así sacó ventajas en un encuentro que lo tuvo como amplio dominador del juego. El juvenil Cufré recibió un pase de Vargas en la puerta del área grande y sacó un potente remate que se clavó en el ángulo izquierdo del arco defendido por Rigamonti.
Ambos equipos entregaron un primer tiempo opaco. Apenas hubo una jugada de riesgo por lado: Vargas lo tuvo para Vélez, luego de una buena combinación entre Bouzat y Cufré; y del otro lado Alexander Domínguez detuvo una buena llegada del visitante concluida por Matías Suarez. En la segunda etapa, el bombazo de Cufré le puso justicia al resultado. El Pirata sintió el impacto y no mostró ningún signo de recuperación.
Así, Vélez acrecentó su buen presente, se alejó definitivamente del descenso y se metió los puestos que otorgan la clasificación a las copas del próximo año. Además quedó a un solo encuentro de los 13 consecutivos sin perder como local que logró en 2009, con el Tigre Gareca en el banco. En tanto, Belgrano, que por ahora está en zona de descenso, sumó el séptimo encuentro sin victorias (4 derrotas y 3 empates) y quedó a siete puntos de San Martín de San Juan, su inmediato antecesor en los promedios.
En la calurosa tarde de Liniers, Vélez demostró que tiene argumentos suficientes para ser protagonista en la presente Superliga. Un entrenador serio, que propone buen juego, jugadores con sentido de pertenencia y un verdadero fortín, el estadio José Amalfitani.