Federer, en Basilea: de alcanzapelotas a nueve veces campeón
El suizo, ballboy en el torneo de su ciudad en 1993, se coronó por novena vez allí, al vencer al rumano Copil; alcanzó su trofeo Nº 99 y evalúa si competirá en París-Bercy o directamente en el Masters
El alemán Michael Stich construyó, en 1993, una temporada maravillosa. En 1991 ganó Wimbledon, su único trofeo individual de Grand Slam, pero dos años después alcanzó su mejor ranking (2º), fue una de las figuras de la conquista germana en la Copa Davis y logró seis títulos de single ATP. Uno de ellos, el cuarto del total, fue en Basilea. Como número 6 del tour, se dio el lujo de derrotar en la final a la leyenda sueca Stefan Edberg (por entonces, 5º). Luego de la ceremonia de premiación y de los discursos de ocasión, los finalistas se dispusieron a entregarles medallas de recuerdo a los alcanzapelotas. Stich por un lado; Edberg por el otro. Las imágenes, más vigentes que nunca pese al paso del tiempo, muestran al campeón del certamen suizo estrechándole la mano derecha a cada chico/a; el sexto niño de la fila recibe el pequeño presente, lo manipula con las manos, lo observa y sigue con la mirada los movimientos del tenista alemán. Nadie sospecharía que aquel chico se convertiría en uno de los deportistas más grandes de la historia. Aquel chico de remera negra y short verde era Roger Federer. Veinticinco años después de ese momento mágico, el helvético atesora una marca fabulosa en el torneo de su ciudad natal: nueve títulos –el primero en 2006, el último ayer– y cinco finales.
“Volver y ganar de nuevo en mi ciudad, sin saber si esta podría ser la última vez que tengo la oportunidad de jugar una final, significa muchísimo para mí y es muy emocionante”, reconoció Federer, que en agosto pasado cumplió 37 años, luego de derrotar en la final por 7-6 (7-5) y 6-4 a Marius Copil, en 1h34m. El rumano de 28 años tuvo una semana de ensueño: como 93º del ranking se inscribió en la clasificación, la superó y en el cuadro principal eliminó, entre otros, a dos Top Ten por primera vez en su carrera (al croata Marin Cilic en la segunda ronda y al alemán Alexander Zverev en las semifinales). “Fueron días increíbles. Vine a Basilea tratando de mantenerme en el Top 100 y, sin embargo, ahora estaré entre los mejores 60 del mundo”, confesó Copil, dueño de un saque sumamente poderoso, que alcanzó los..., 240km/h.
Copil, nacido en la misma tierra de Ion Tiriac e Ilie Nastase, solamente había jugado una final ATP: en febrero pasado, en el torneo de categoría 250 en Sofía (perdió con el bosnio Mirza Basic). Más allá de su inexperiencia en las grandes citas, impuso su ritmo en el inicio de la final ante Federer y se adelantó 3-1. Pero el suizo se despojó de sus imprecisiones, se cimentó en su primer saque, recuperó el quiebre (3-3) y en el tie-break del primer set fue más oportuno. En el segundo parcial, Copil le volvió a generar problemas al actual número 3 del mundo; sin embargo, el gran Roger no perdió el foco, se amigó con los golpes, empezó a impactar en el centro de su raqueta y ganó cinco games consecutivos para lograr el cuarto título de la temporada (antes, había ganado el Abierto de Australia, Rotterdam y Stuttgart).
Para Federer, Basilea (superficie dura, bajo techo) representa el torneo que más veces ganó, junto con el de Halle (césped). Luego, con ocho festejos, Wimbledon es el que más veces encumbró. La mejor marca de más títulos individuales en un mismo certamen la ostenta Rafael Nadal, con once en Roland Garros, Montecarlo y Barcelona.
“A Federer las piernas le dan para lo que le dan”, fue, hace unos días, la desafortunada frase de Gerard Piqué, el futbolista de Barcelona y empresario del Grupo Kosmos que impulsó el histórico cambio de formato de la Copa Davis, acción que el tenista suizo le dio la espalda. Sin embargo, el hombre que ocupó la cima del ranking durante 310 semanas sigue, con algunas dificultades en el juego, asombrando y obteniendo resultados. En Basilea alcanzó su título número 99 y quedó a 10 del récord de Jimmy Connors.
¿Podrá llegar a los cien títulos antes del final del año? Tiene, al menos, dos opciones, aunque una de ellas no está confirmada. Federer, que luego de vencer a Copil cumplió con la tradición del torneo de Basilea y comió pizza junto con los alcanzapelotas, descansará unas horas en su ciudad, luego viajará a París-Bercy donde tiene proyectado debutar el miércoles por la noche ante el ganador de Milos Raonic vs. Jo-Wilfried Tsonga, aunque evaluará si participa del último Masters 1000 de la temporada o si guarda energías para disputar, desde el 11 de noviembre, la Copa de Maestros, en Londres. Federer ganó seis veces el exclusivo certamen que reúne a las mejores ocho raquetas del año, sin embargo no lo hace desde 2011 (perdió las finales de 2012, 2014 y 2015, siempre ante Novak Djokovic). Quizás el destino le tenga guardado un momento especial en el O2 londinense.