LA NACION

Ampliarán los juicios por jurados

Los bloques de la Cámara baja avanzaron en un proyecto en común; Carrió quiere incluir los delitos de corrupción

- Laura Serra

Hay acuerdo para extender el régimen a todo el país.

El veredicto resultó unánime: doce ciudadanos investidos de jurados declararon “no culpable” a Daniel Oyarzún, el carnicero acusado de matar a Brian González, el hombre que lo había asaltado en su local de Zárate en septiembre de 2016. La noticia generó revuelo y una controvers­ia que aún no termina, al tiempo que aceleró el debate en la Cámara de Diputados sobre la necesidad de instaurar la institució­n del juicio por jurados a nivel nacional.

La discusión, que arrancó hace un año, alumbró en los últimos días un primer borrador de acuerdo entre los distintos bloques. La semana pasada, un plenario de las comisiones de Legislació­n Penal y Justicia recibió a expertos en la temática, todos ellos favorables a que este régimen, que hoy funciona en cuatro provincias y se aprobó en otras tres, se instaure finalmente a nivel nacional, un mandato que data de la Constituci­ón Nacional de 1853.

El borrador contiene los aportes de los once proyectos de ley que presentaro­n distintos diputados del oficialism­o y de la oposición. La mayoría propone el sistema clásico, esto es, que el jurado esté compuesto íntegramen­te por ciudadanos. El número varía según el proyecto, pero en casi todos ellos se sugiere que sean doce, los cuales deben surgir de un sorteo realizado por la Cámara Nacional Electoral sobre la base del padrón electoral.

“Con esta ley avanzaremo­s hacia una democratiz­ación verdadera de la Justicia, además de cumplir con un viejo mandato constituci­onal”, enfatizó la diputada Gabriela Burgos (Cambiemos), presidenta de la Comisión de Legislació­n Penal. La legislador­a aseguró que el Gobierno, y particular­mente el ministro de Justicia Germán Garavano, está de acuerdo con el debate de la ley. “Forma parte de su proyecto de Justicia 2020”, indicó.

Más allá de los lineamient­os comunes esbozados en el borrador, hay algunos puntos claves que todavía deben discutirse. Por ejemplo, cuáles son los delitos que deberían ser juzgados por este sistema. Burgos propone que solo aquellos delitos que tengan una pena mínima en abstracto de ocho (8) o más años de pena privativa de libertad, aún en grado de tentativa. La diputada Elisa Carrió, por su parte, insiste en incluir los delitos contra la administra­ción pública, es decir, los delitos de corrupción.

¿Quiénes podrán ser jurados? Según el borrador, todos los argentinos o ciudadanos naturaliza­dos (con más de cinco años de residencia) entre 18 y 70 años. No podrán serlo los funcionari­os públicos de ninguno de los tres poderes del Estado, tampoco los miembros de las Fuerzas Armadas ni integrante­s dela Iglesia. Dentro de las incompatib­ilidades también figuran los abogados, escribanos y los profesores universita­rios de disciplina­s jurídicas.

Del sorteo se elaborará un padrón de jurados, a razón de mil por cada circunscri­pción electoral. Luego se realizará un nuevo sorteo para conformar la lista de jurados para cada juicio; de allí surgirán los 12 titulares y dos suplentes que deberán dirimir el caso que les sea asignado.

Una vez integrado el tribunal, el debate será dirigido por el juez penal asignado, que informará a los jurados sobre la naturaleza de la función, los deberes y responsabi­lidades del cargo. Los jurados no podrán emitir criterios sobre la causa con nadie ni tomar contacto con las partes.

Luego, o inmediatam­ente después del juramento de ley, el juez impartirá al jurado las instruccio­nes iniciales, describién­doles cómo se desarrolla un juicio, qué es prueba y qué no lo es, por cuáles delitos se juzga al acusado y los principios constituci­onales que deberán observar. Acto seguido, el fiscal y la defensa presentará­n sus alegatos y sus respectiva­s pruebas. El jurado después deberá decidir si el acusado es culpable o no culpable: algunos proyectos proponen que el veredicto solo será válido si es por unanimidad. Otros diputados proponen, en cambio, que sea por mayoría simple. La sentencia, en tanto, la fijará el juez.

Cómo funciona

Hasta aquí, la propuesta. ¿Cómo funciona en los hechos el juicio por jurados en las provincias donde se instrument­a? Nicolás Schiavo, juez del Juzgado de Garantías Nº 5 del Departamen­to Judicial de San Martín, expuso un estudio estadístic­o sobre juicio por jurados en las provincias de Buenos Aires y Neuquén, que arrojaron “resultados similares a lo que es la media norteameri­cana”. De más de 280 juicios, en Buenos Aires se llegó a un 71% de condenas. En cambio, en Neuquén hay un 76% de condenas. “Los estancamie­ntos han sido mínimos y no ha habido dificultad­es para acceder a los veredictos”, enfatizó Schiavo.

Por su parte, Andrés Harfuch, vicepresid­ente de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados, elogió el proyecto unificado y dijo que “sería excelente que se apruebe, ya que está en línea con lo que establece la Corte Interameri­cana de Derechos Humanos y sería una ley modelo para toda la región”.

El testimonio que más impactó a los diputados fue el de Olivia Crison, una profesora de Educación Física que contó su experienci­a personal como jurado hace dos años en Neuquén. “Fue una experienci­a que demostró que cualquiera puede ser jurado. Entendimos las pruebas y solo hace falta sentido común –recalcó–. Sin duda esta experienci­a cambió totalmente mi percepción sobre la Justicia”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina