Indagarán a Pablo Moyano, acusado de ser jefe de una asociación ilícita
El fiscal lo interrogará como presunto líder de una banda criminal en el club Independiente; no corre riesgo su libertad
Pablo Moyano, número dos del gremio de camioneros y vicepresidente del Club Atlético Independiente, fue citado para pasado mañana por la Justicia a prestar declaración como sospechoso de ser el jefe de una asociación ilícita integrada por otros dirigentes y barras bravas del club que cometió fraudes con entradas falsas y extorsiones.
La citación a Moyano la realizó el fiscal Sebastián Scalera y no corre riesgo su libertad, ya que el juez Luis Carzoglio rechazó un pedido de la fiscalía para detenerlo. Esa media fue apelada y está a estudio de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora.
“El jueves nos vamos a ver las caras con el fiscal. Vamos a concurrir, aunque esto está armado por Macri y el Gobierno para seguir presionándonos. Ya el juez Carzoglio dijo que no hay ningún motivo para ver cumplido el sueño de Macri de ver a Moyano preso”, dijo ayer Pablo Moyano al canal C5N. Sostuvo, además, que su gestión fue la que saneó el club de barrabravas y la que puso los sueldos al día, por lo que rechazó las acusaciones en su contra.
Dijo que más allá de esta citación, que interpretó como una presión del Gobierno, analizan un paro de camioneros de 48 a 72 horas para exigir la reapertura de su paritaria. Además allanó el camino para un paro de 36 horas con movilización que analiza realizar la CGT a fin de mes, en la misma semana de la Cumbre del G-20. “El Gobierno odia a los trabajadores”, dijo Moyano.
Para defenderse señaló que la acusación está tan direccionada que de los 32 integrantes de la comisión directiva de Independiente solo imputó a Pablo y a Hugo Moyano, y a Héctor Maldonado. “Los otros muchachos entonces no vieron nada”, ironizó.
“Vamos a concurrir a la indagatoria aunque sepamos que se trata de una decisión ilegal”, sostuvo por su lado a la nacion el abogado de Moyano, Daniel Llermanos. Para el letrado, “la investigación está agotada y se trata de una desesperada búsqueda para tapar los desaguisados del Gobierno. Pablo es ajeno a todo esto. Él y su padre fueron los que terminaron con la barra”.
Pablo Moyano es investigado por el fiscal Scalera como jefe de una asociación ilícita que está integrada por otros dirigentes y barras bravas.
Para la fiscalía esta banda se dedicaba a cometer fraudes con entradas de protocolo impresas en el club y entregadas a la hinchada que las revendía. Además los acusa de ser una fuerza de choque para todo servicio de los dirigentes, de extorsionar a directivos, jugadores y técnicos, y de explotar de manera ilegal negocios alrededor de los partidos como el estacionamiento en cercanías del estadio cada vez que hay partido, y los puestos de comida y bebidas que se instalan en el entorno de la cancha cada vez que hay partido.
El fiscal basa su acusación en las revelaciones que hizo Pablo “Bebote” Álvarez, líder de la barra brava de Independiente y que declaró cinco veces en la causa como arrepentido, confesando delitos y vinculando a Pablo Moyano con los negocios de la hinchada.
“Los disparates de Bebote fueron armados desde el Ministerio de Seguridad bajo promesas de libertad”, dijo Llermanos que busca el apartamiento del fiscal Scalera.
A la evidencia de la declaración de Bebote Álvarez, la fiscalía sumó escuchas telefónicas en las que se aprecia a los barras hablando de repartos de dinero y reclamándole plata a Pablo Moyano.
El fiscal Scalera hizo un nuevo análisis de la prueba que existía en la causa y a partir de allí asignó nuevos roles a los integrantes de la barra brava y a los dirigentes del club acusados en esta causa.
Por eso además de a Pablo Moyano volvió a citar a los sospechosos de modo de acusarlos de estos nuevos hechos y que se defiendan con estas nuevas calificaciones. Serán en total 16 personas más las que declararán en indagatoria entre esta semana y la que viene.
Después de la indagatoria, el fiscal Scalera debe decidir si hay elementos suficientes como para pedir al juez que eleve la causa a juicio oral.
El juez puede concederlo o sobreseer a los acusados. Mientras, la Cámara debe resolver la apelación ante el pedido de detención de Moyano.