Conocer los síntomas del ACV, clave para su detección temprana
Según la OMS, 15 millones de personas en el mundo sufren un evento de este estilo por año
Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), una fecha para promover la toma de conciencia sobre esta enfermedad considerada, después de las cardíacas, la segunda causa de muerte y la primera de incapacidad en el mundo. Saber cómo reconocer sus síntomas, cómo prevenirlos y cómo tratarlos es clave para poder actuar a tiempo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren un evento vascular cerebral al año en todo el mundo. De este grupo, cinco millones mueren y otros cinco millones quedan discapacitados de por vida.
En la Argentina, la frecuencia de ACV es de uno cada 9 minutos, según datos arrojados por el estudio Prevista (Programa para la Evaluación Epidemiológica del Stroke en Tandil) publicado en la revista Stroke, en 2016.
Es una afección causada por la pérdida de flujo sanguíneo cerebral (ACV isquémico) o por el sangrado cerebral (ACV hemorrágico). Datos del Ministerio de Salud de la Nación destacan que el ACV isquémico es el más frecuente y ocurre en el 80% de los casos.
Signos de alerta
Es importante reconocer los síntomas para su detección precoz. La consulta médica inmediata es clave para reducir secuelas o complicaciones:
Entumecimiento súbito o debilidad facial, del brazo o la pierna, especialmente de un lado del cuerpo.
Confusión súbita, o dificultad para hablar o comprender el habla.
Súbita dificultad para ver con uno o ambos ojos.
Dificultad súbita para caminar, mareos o pérdida del equilibrio o la coordinación.
Dolor de cabeza grave súbito sin causa conocida.
Otros signos de peligro que pueden producirse incluyen visión doble, somnolencia, náuseas y vómitos.
Los síntomas pueden empeorar o mejorar, e incluso recuperarse por completo en pocos minutos u horas. Por eso es fundamental saber que aunque los síntomas sean transitorios, anuncian que existe un problema vascular serio.
El ACV tiene los mismos factores de riesgo que la enfermedad coronaria: hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto, tabaquismo, sobrepeso y obesidad, sedentarismo, consumo de sal, entre otros. Es prevenible y el tratamiento de esos factores ayudará a evitar el primer ataque cerebrovascular y los ataques cerebrales recurrentes.
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de morbimortalidad cardio y cerebro vascular. La inactividad física también se ubica dentro de los principales factores de riesgo de mortalidad y de padecer enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Una dieta equilibrada y mantener un peso adecuado es fundamental para la salud del corazón y del sistema vascular.
La Fundación Cardiológica Argentina recomienda disminuir el consumo de sal, aumentar la ingesta de comidas con alto contenido de potasio y fibras, consumir abundantes frutas y verduras, carnes magras, pescado y legumbres, y poco o nada de azúcar.