Barcelona, Real Madrid y las pantallas complementarias
Una rápida contabilidad al momento del quinto gol del Barcelona contra Real Madrid: 93.265 espectadores en el Camp Nou. Una audiencia estimada en 650 millones de espectadores de 183 países. Un total de 18 puntos de encuentro en reuniones organizadas por La Liga para que fanáticos en Shanghai, Calcuta, Miami, Johannesburgo y Yakarta, ente otros, vean juntos el partido. En simultáneo, más de 2 millones de personas en Facebook y otros 5 millones en Twitter, sigue una transmisión en vivo en inglés de Radio Barça, con un dato esencial: no se ve ninguna escena del partido. Solo imágenes de las tribunas y de los dos relatores que cuentan lo que sucede. ¿Qué encuentran los fanáticos en esas plataformas? Un lugar para conversar. Un espacio para que los hinchas globales del Barcelona puedan dibujar su propia “manita”.
Estos son los tiempos en los que cada uno sigue los grandes acontecimientos deportivos como quiere. Google lanzó una herramienta llamada Discover que les permite a los hinchas organizar la información de su equipo en tiempo real con un bajo consumo de datos en sus teléfonos. Su campaña publicitaria es elocuente: hay gente que no deja las actividades de su vida cotidiana, pero baja la vista a su dispositivo para festejar los goles de un partido que no está mirando. El Clásico televisado en España por beIN Sports tuvo una audiencia de 2.6 millones de personas (18.4% de los televidentes), pero con 19,4% el liderazgo fue de “MasterChef Celebrity”. Sin embargo, de la “receta” que habla el mundo es la del gol de Coutinho, con 30 pases en un minuto y medio de posesión.
Las pantallas hoy son complementarias y siempre ver un partido es una experiencia superior. Presenciarlo en el estadio es incomparable. Pero a esta altura nadie puede discutir, mucho menos desconocer, las conexiones que se establecen con hechos que quedan lejos físicamente y que son extraños para generaciones que no logran comprender el fenómeno del deporte global. Conversar sobre un acontecimiento deportivo es otra manera de vivirlo. Facebook concentró la misma audiencia (sin mostrar el partido) que todos los que lo vieron por TV en España.
Durante el foro “Olimpismo en Acción”, en un panel llamado “El espectador del futuro”, Dan Reed –vicepresidente de alianzas deportivas globales de Facebook– se sentó en la banqueta del centro. A su derecha estaba Gary Zenkel, presidente de NBC Olympics y a su izquierda, Jean-Briac Perrete, CEO de Discovery, propietaria de Eurosport. Son quienes concentran la distribución de contenidos y construcción de audiencia mundial de los Juegos Olímpicos. Esa foto, hace algunos años, era imposible de capturar. Los canales veían en Facebook como el enemigo a vencer. Tal vez lo sigan viendo así, pero la batalla ya no tiene sentido.
“No hay un único seguidor de deportes. Se ha modificado el escenario. Ahora hay seguidores ocasionales y otros que se involucran desde siempre con el deporte que les gusta. Hacemos contenidos para una audiencia más pasiva y otra más curada para gente joven que arma su menú. Eurosport produce Juegos Olímpicos para más de 50 mercados. En los últimos 20 años, en los países nórdicos, la audiencia de TV cayó en un 50 por ciento. Por supuesto que para nosotros Facebook es un socio”, dijo Perrette en ese panel.
Barcelona-Real Madrid, sin Lionel Messi, sin Cristiano Ronaldo, pero con un fútbol de alto vuelo, fue otra muestra de un comportamiento planetario.