Volvieron a bajar los salarios en agosto y caen las expectativas de contratación

En el sector privado cayeron 6,1% interanual promedio en el mes; pese a que la mayoría prevé mantener su dotación, hay más empresas que reducirán su plantilla

La paritaria permanente en la que entró el país –reabierta luego de la crisis cambiaria y el rebrote de la inflación– todavía no es parte de las estadísticas. A contramano, el salario de los trabajadores privados registrados volvió a reflejar una fuerte caída interanual de 6,1% promedio –8% en la mediana– en agosto frente al mismo período del año pasado.

Se trata del tercer mes consecutivo con retroceso del salario real –contemplando la suba de precios–, lo que empujó por primera vez a la baja a la medida del salario real acumulada en los últimos doce meses, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Esta medición reflejó una caída de 0,8% promedio en agosto y de 0,7% en el mismo mes si, en cambio, se toma la mediana, que representa un sueldo medio de la economía.

Más allá del golpe al bolsillo, los números del SIPA sobre la cantidad de trabajadores mostraron estabilidad, sobre todo gracias a la recuperación del campo, algo que ya habían sugerido los datos de la actividad económica del Indec . Sin embargo, aún no incluyen el cimbronazo financiero de septiembre.

Esto sí surgió en la encuesta de expectativas de contratación para los próximos tres meses, donde se profundizó el pesimismo: por primera vez desde 2009, hay más empresas que prevén despidos que las que pronostican contrataciones, pese a que la mayor parte estima que el signo seguirá siendo la estabilidad del mercado de trabajo.

“Hay que ver qué pasa en los próximos meses con el nuevo acuerdo paritario”, aseguró José Anchorena, director nacional de estadísticas laborales de la Secretaría de Trabajo, cuando se lo consultó sobre cómo seguirán los salarios de aquí hacia adelante. Ayer, Camioneros llegó a un nuevo acuerdo paritario de un 40% en el año. El funcionario estimó además que hay algunas compañías grandes que en el actual contexto se anticipan a las subas que negocian los propios sindicatos. “Depende de cómo le va al sector o a la empresa”, explicó.

En sintonía, el índice de salarios total de agosto, que difundió ayer el Indec, mostró un crecimiento en los últimos doce meses de 21,9%, como consecuencia de la suba de 22,8% del total registrado y de 18% del sector privado no registrado. El organismo había reflejado ya en ese mes una suba de la inflación, en doce meses, de 34,4%. El índice de salarios del total registrado mostró un crecimiento de 2,9% en agosto respecto de julio, como consecuencia del incremento de 2,8% del sector privado registrado y un alza del 3% del sector público.

La cantidad de trabajadores asalariados del sector privado mostró un alza interanual de 0,1% (5400 trabajadores) en agosto y una suba mensual desestacionalizada del mismo porcentaje (+5600). El sector que impulsó los números en el mes fue el de Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura, que sumó 7200 personas (+2,2%). “Agricultura fue el que más traccionó cuando pensamos en el empleo”, dijo Anchorena, que señaló que este avance se basó en los cambios en el valor del dólar y también en el fin de la sequía.

La semana pasada el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) había mostrado una baja interanual en agosto de 1,6%, pero un alza mensual de 1,3% gracias a final del impacto de la sequía en la cosecha. Sin embargo, los analistas privados –pero también el Gobierno– creen que la situación económica volverá a empeorar de cara a los datos oficiales de septiembre y octubre, principalmente por el segundo temblor que vivió el dólar en ese período. “Podemos decir que el empleo privado registrado está resistiendo”, afirmó Anchorena.

La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de octubre estimó para octubre una caída de empleo de 0,3% mensual y de 0,9% interanual, que fue matizada por las autoridades de Trabajo. “Veremos cómo se traducen esas expectativas”, estimaron. Las sensaciones de los empleadores no son buenas. Las expectativas netas de contratación de personal tuvieron un valor negativo de 0,4% por primera vez desde 2009, año de crisis global y de recesión local.

La construcción y la industria mostraron caídas desestacionalizadas de 0,4%, un alza de 1% y un retroceso de 2,7%, respectivamente, en la medida interanual, según la Secretaría de Trabajo. Si se observa por modalidad de contratación, hubo bajas tanto en la cantidad de monotributistas (-0,3%) como en la de autónomos (-0,5%) en agosto. Subieron 0,6% los trabajadores de casas particulares. La evolución del total de los trabajadores –sumando justamente a los públicos e independientes– reflejó un cambio anual de 0% (-4500 empleados) y una suba de 0,1% en la medida mensual desestacionalizada (+13.700 trabajadores), según los números del SIPA.