Death Cab for Cutie
11 de noviembre, en el Club Ciudad
El tono agridulce caracteriza las canciones de Ben Gibbard, voz distintiva de la escena alternativa americana de la década pasada y compositor capaz de enhebrar unas cuantas proezas melódicas por disco (Transatlanticism, de 2003, quizás sea el cenit en ese sentido: de ese disco y de Give Up, de The Postal Service, hablaban los amantes del indie-pop de todo el mundo en aquella época). Thank You For
Today, el álbum que editó este año la banda que lidera, viene con un extra de melancolía. Hay buenas razones: es el primero sin Chris Walla, socio musical durante la suficiente cantidad de años como para extrañarlo, se grabó tras la ruptura amorosa entre Gibbard y la actriz y cantante Zooey Deschanel (quien, en cambio, era el centro de las embelesadas referencias de Code and
Keys allá por 2011) y refleja también la desazón que le provoca al líder de Death Cab For Cutie el cambio de fisonomía de su Seattle natal en los últimos años. La pericia de Gibbard para apuntar directo al corazón del que escucha fue valorada por los productores de series televisivas como The O.C. y Six Feet
Under, que incluyeron algunos de sus temas en distintos capítulos. Para almas sensibles.