Vidal se reunió con Massa para empezar a negociar el presupuesto bonaerense
La gobernadora busca apoyo legislativo de la oposición para endeudarse y aumentar gravámenes
LA PLATA.– En una semana intensa, que incluyó una comida con Marcelo Tinelli y el tironeo por fondos con la Casa Rosada, la gobernadora María Eugenia Vidal se reunió anteayer con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, en busca de un aliado para lograr la aprobación del presupuesto 2019 de la provincia de Buenos Aires. El proyecto oficial propone una mayor toma de deuda y un alza de impuesto de hasta el 40 por ciento.
El encuentro tuvo lugar ayer en un hotel céntrico porteño, tras el almuerzo de la gobernadora con Mauricio Macri. Vidal se llevó de la Casa Rosada un compromiso de obras por los $19.000 millones de actualización del Fondo del Conurbano. no tendrá más transferencias de dinero: los $65.000 millones comprometidos en el pacto fiscal sufrirán el impacto del ajuste por otros $25.000 millones, a raíz de los recortes pedidos por el FMI.
Massa había delegado la negociación del presupuesto, que será presentado pasado mañana, en dos intendentes y cuatro legisladores de su espacio. Pero Vidal igual lo convocó para que como líder político de uno de los principales bloques opositores acompañara el tratamiento.
Vidal tiene que cerrar su caja en 2019 con menos recursos, por lo que comenzó a buscar socios para poder tomar deuda y subir impuestos. Cambiemos no tiene en la Legislatura los dos tercios que exige la ley para aprobar una autorización para tomar deuda por $100.000 millones y necesita consenso para subir un 40% los impuestos. Por eso llamó a Massa, que cuenta con un bloque de doce diputados y dos senadores provinciales, para conseguir apoyo del Frente Renovador.
La mandataria sabe que Unidad Ciudadana, los bloques peronistas y la izquierda criticarán el aumento de deuda y la suba de impuestos. Estas bancadas ya presentaron pedidos de informes para conocer el impacto de la devaluación de las finanzas. Con su acercamiento al Frente Renovador –su principal aliado en el inicio de su gobierno–, buscará mostrar al resto de los partidos que ya tiene socios para encauzar el debate. Es una señal para los intendentes peronistas, que exigirán obras y fondos para que sus legisladores levanten la mano.
El proyecto de presupuesto contempla gastos por encima de los
$850.000 millones y permiso para endeudarse por casi $100.000 millones, según un primer borrador que circuló en la Legislatura. El endeudamiento requiere dos tercios de los votos de los legisladores y será motivo de fuerte debate. Difícilmente sea aprobado a libro cerrado.
La polémica ya comenzó: la oposición denunció que la deuda actual tiene un peso del 70% del presupuesto de 2018 y que los pagos por servicios de la deuda aumentaron un
37%, a causa de la devaluación. El gobierno de Vidal no informó datos del stock de deuda consolidado tras la última caída del peso. El último informe corresponde al 31 de marzo de 2018 e informaba que el stock de deuda era de $271.417 millones, con un dólar de $20. Pero el 70% de la deuda de la provincia es en dólares.
En la última ley de presupuesto, la Legislatura aprobó gastos por
$629.962,9 millones con recursos previstos en $599.059,8 millones y un déficit de $30.903,1 millones.
Para financiar el déficit ($31.000 millones) y las amortizaciones del stock de deuda pública, la provincia autorizó distintas fuentes financieras en 2018: una de ellas se encuentra prevista en el artículo 32, por hasta
$58.890 millones.
Hasta el momento, la provincia emitió un bono local por $30.000 millones, con vencimiento en 2025, utilizando el 51% de lo autorizado para deuda. Aun cuenta con la posibilidad de utilizar el restante 49%
($28.890 millones adicionales). “Adicionalmente se encuentran vigentes previsiones por alrededor de otros US$1000 millones de posibles líneas de préstamo con organismos internacionales, más relacionadas su concreción a las negociaciones del gobierno nacional”, informó el senador Juan Manuel Pignocco (Unidad Ciudadana).
Por el momento el gobierno de Vidal no dio a conocer el número exacto de la deuda que prevé colocar el año próximo. Espera que Macri ordene transferir fondos, además de obras para el conurbano, para que las cuentas provinciales cierren en el año electoral con menor dependencia económica de los mercados de capitales extranjeros.