Murió Amal, la chica convertida en el símbolo del conflicto
Tenía siete años y sufría un cuadro grave de desnutrición; su foto generó conmoción
SANAA, Yemen.– La chica de siete años cuya foto dio la vuelta al mundo como símbolo de la tragedia humanitaria de Yemen, devastado por la guerra y los ataques aéreos sauditas, murió anteayer en un campo de refugiados tras permanecer postrada por la desnutrición.
Convertida en un caso emblemático de los sufrimientos de su país, Amal Hussain se hizo conocida la semana pasada por una foto publicada por The New York Times, en la que se la veía casi hecha un esqueleto a causa del hambre, sobre una cama de hospital en el norte del país. Tenía la cabeza reclinada a un lado y una expresión de resignación desesperanzada.
“Mi corazón está roto. Amal sonreía siempre. Ahora estoy preocupada por mis otros hijos”, dijo entre lágrimas su madre, Marian Ali.
Yemen, uno de los países más pobres del mundo, está inmerso des- de hace cuatro años en una violenta lucha de poder entre el gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi, sostenido por una coalición conducida por Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes apoyados por Irán. Sauditas e iraníes se disputan en conflictos ajenos la supremacía de Medio Oriente.
Los duros costos humanos de la intervención de Arabia Saudita volvieron al centro de la atención mundial luego del asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul, el 2 de octubre pasado. Desde entonces, Estados Unidos y Gran Bretaña, los mayores proveedores de armas a Riad, pidieron un cese del fuego en Yemen.
La semana pasada, el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, Mark Lowcock, declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU que el país corre el peligro de ser sepultado por “una hambruna inminente y enorme” que podría afectar a 14 millones de personas, cerca de la mitad de la población (ver aparte).
“Amal murió de hambre. Tenía siete años. De ella nos queda solo una foto inmortalizada por el premio Pulitzer Tyler Hicks. Una foto que conmovió al mundo entero, pero que, como sucede con frecuencia, no produjo ningún cambio en su vida y en la de más de 11 millones de chicos yemenitas que necesitan de asistencia humanitaria inmediata”, dijo Andrea Iacomini, vocero de Unicef Italia.
“Como Amal, más de 400.000 chicos sufren desnutrición aguda grave y corren riesgo de morir. En Yemen continúan siendo bombardeados escuelas y hospitales, comunidades enteras permanecen aisladas y asediadas sin acceso a agua potable ni comida. Se perfila una enésima masacre de chicos inocentes a causa de esta catástrofe humanitaria”, agregó Iacomini.
Esta semana, Hicks relató lo difícil y “desgarrador”, pero a la vez “importante”, que fue fotografiar a Amal. “Ella realmente resume lo trágicas y lo graves que se han convertido en Yemen la malnutrición y la inanición”, dijo.