LA NACION

P. Bullrich. “Nuestra política de inmigració­n es previa a Bolsonaro”

La ministra de Seguridad opina que no hay una nueva ola de “mano dura” en el país

- Texto Maia Jastreblan­sky

La “bolsonariz­ación”, dice, no tiene lugar en la Argentina porque el Gobierno aplica sus políticas de seguridad y migratoria­s desde hace casi tres años. Con ese argumento, Patricia Bullrich desestima que al país haya llegado una ola nueva de “mano dura”. “Nuestra política de inmigració­n y el cambio de un paradigma que antes dejaba a los ciudadanos indefensos son absolutame­nte previos a [Jair] Bolsonaro”, señala. La ministra de Seguridad ratificó sus dichos sobre la portación de armas, admitió que para el G-20 hay amenazas que atender y defendió la propuesta de que el partido de Boca y River se juegue con hinchas visitantes.

“No está prohibido que las personas porten armas legales; lo que está prohibido es que el delincuent­e use armas homicidas” “Los que quieran venir a la Argentina tienen que hacer algún tipo de aporte para volver a la línea fundaciona­l de nuestro país ” “Queremos volver a la normalidad y creemos que la final de la Libertador­es es una oportunida­d. Serán los clubes los que decidan”

Viene de tapa En una entrevista con la nacion, consultada sobre las resistenci­as a la admisión del público visitante en el Superclási­co, Bullrich deriva la responsabi­lidad a la dirigencia de los clubes y señala que la final de la Libertador­es es una “oportunida­d” para “volver a la normalidad”.

–El Gobierno manifestó que tiene la intención de endurecer las políticas para impedir el ingreso de extranjero­s con antecedent­es y habilitar la deportació­n de inmigrante­s que cometan delitos en la Argentina. ¿Cuál es el plan oficial?

–La oposición ya ha planteado que quiere poner este tema en la mesa de discusión. Lo han dicho el senador Miguel Pichetto (PJ) y otros dirigentes. Creemos que es un buen paso que los debates puedan realizarse por vía parlamenta­ria y no solamente por decreto, como lo hemos hecho nosotros con el cambio de regulación para facilitar la expulsión de extranjero­s con antecedent­es penales. Estamos dispuestos a poner en agenda ese tema y debatirlo. Los que quieran venir a la Argentina tienen que hacer un aporte, para volver a la línea fundaciona­l de nuestro país.

–El decreto que menciona fue judicializ­ado y hoy está en manos de la Corte Suprema.

–Sí, igual hoy el decreto está vigente y todo extranjero que tiene antecedent­es, si tenemos las bases de datos por acuerdos con sus países, es parado en la frontera. Algunos son expulsados del país cuando cometen delitos, así que eso está en marcha. Hoy las fuerzas que están en la frontera no dejan entrar a muchas personas que no reúnan las condicione­s adecuadas.

–¿Esto está en sintonía con lo que otros países están planteando, como Donald Trump en los Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil?

–Este Gobierno llegó bastante antes que Bolsonaro. Nuestra estrategia de seguridad, nuestra política de inmigració­n y el cambio de un paradigma que antes dejaba a los ciudadanos indefensos son absolutame­nte previos a Bolsonaro. Hablar de “bolsonariz­ación” está absolutame­nte fuera de lugar. Nosotros hace dos años y nueve meses que estamos cambiando el paradigma, porque durante el kirchneris­mo, el ciudadano era el último orejón del tarro; la víctima era el último orejón del tarro y el defendido era el victimario. No nos comparamos ni con Trump, que llegó después, ni con Bolsonaro, que llegó recién. Diseñamos nuestras estrategia­s de seguridad con total autonomía.

–¿Qué ocurrirá con los cuatro extranjero­s que fueron detenidos en las inmediacio­nes del Congreso?

–Eso no lo puedo decir porque hay un proceso abierto. La Justicia de la ciudad los está procesando, todos ya fueron indagados, y el proceso, que es bastante rápido, podrá decir si correspond­e o no una deportació­n. No es una discrecion­alidad del Poder Ejecutivo.

–El día después de los incidentes se generó confusión porque el Gobierno manifestó su voluntad de deportar “lo antes posible”.

–[El ministro del Interior, Rogelio] Frigerio dijo que había hablado con la Fiscalía y que había que esperar primero el proceso judicial. Lo que tenemos en claro es que no puede haber extranjero­s que vengan a la Argentina sin un proyecto de convivenci­a.

–Se vienen operativos que van a tener los ojos del mundo. ¿Cómo están preparados para el G-20? ¿Qué temores tienen?

–Estamos total y absolutame­nte preparados. Nos venimos preparando hace un año en contacto con los países en los que hubo G-20, tomando en cuenta sus experienci­as. Hemos hecho reuniones con todas las delegacion­es y las embajadas y hemos entrenado a nuestra gente. En el marco de un G-20 siempre hay dos tipos de amenazas abstractas: la posibilida­d de manifestac­iones callejeras y la posibilida­d de una manifestac­ión de tipo extremista o terrorista. Estamos preparados para que eso no suceda y que podamos tener un G-20 en paz y sin violencia.

–¿Intervendr­án otros países en el operativo de seguridad del G-20?

–No. Del operativo de seguridad participam­os solamente nosotros, de las custodias de los presidente­s sí van a participar otros países.

–¿Qué quiso decir cuando manifestó que “el que quiere andar armado que ande armado”?

–Lo que dije. En la Argentina, hay una ley donde la Anmac (ex-Renar) regula qué personas pueden tener o portar armas. No está prohibido que las personas porten armas legales; lo que está prohibido es que el delincuent­e use armas homicidas. Las personas de bien pueden portar armas si están autorizada­s legalmente. Pueden, por ejemplo, tenerlas para caza, en el campo o en quintas. Pero para eso hay una regulación.

–Lo que ocurre es que la cronista que la estaba entrevista­ndo le preguntó por la justicia por mano propia…

–Nosotros no estamos de acuerdo con la justicia por mano propia; nosotros tenemos un orden jurídico, con jueces independie­ntes. Si usted me pregunta, nosotros preferimos que los ciudadanos que portan armas no las usen. Ahora, hay un mecanismo legal que existe hace muchos años. El gobierno anterior podría haber cerrado el Renar; sin embargo, hizo del Renar un lugar corrupto y lo usó para sus amigos. Así que ahora nadie se ponga el sayo de “qué barbaridad lo que dijo Bullrich”. Dije algo que existe hace muchos años.

–¿En qué situación está hoy el Superclási­co? ¿Quién se opone a que haya público visitante?

–El Superclási­co está en manos de la dirigencia del fútbol, en este caso el presidente de Boca y el de River. Nosotros les dijimos que el Estado está a disposició­n. Estamos listos y prontos para brindar seguridad en un espectácul­o de este tipo. Vamos a hacer el G-20, así que el River-Boca queda como algo menor. Lo que dijimos es que queremos que la Argentina sea igual a cualquier país del mundo, donde van las hinchadas y se festeja. No queremos tener la excepciona­lidad que nos ubica en el margen. Queremos volver a la normalidad y creemos que esta es una oportunida­d. Nosotros lo propusimos, les dijimos que estamos en condicione­s y ahora serán los presidente­s de los clubes los que decidan.

–¿Se pudieron saldar las diferencia­s con el Ministerio de la Ciudad tras la confusión que se vivió en el Congreso durante la votación del presupuest­o? ¿Quién debe intervenir en esas situacione­s?

–Interviene la Ciudad cuidando la calle, y las fuerzas federales cuidando las institucio­nes federales. A nosotros no nos tocó intervenir el otro día porque estábamos detrás de la valla, que nunca fue traspasada. La Ciudad trabajó perfecto porque salió rápido, diluyó lo que estaba pasando y no dejó que el problema se agrandara. No hubo ningún problema.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina