Un test crucial para los presidentes
Los últimos cuatro jefes de la casa Blanca, con desempeños dispares en las elecciones de medio término
George H. W. Bush 1989-1993
En las elecciones de 1990, los republicanos perdieron escaños en el Congreso. Sin embargo, fue una derrota moderada; los demócratas aumentaron levemente su mayoría en ambas cámaras (175 a 167 en la Cámara de Representantes y 56 a 44 en el Senado). La aprobación del nuevo presupuesto con drásticos aumentos de impuestos benefició a los demócratas.
Bill Clinton 1993-2001
Las legislativas de 1994 fueron conocidas como “la revolución republicana”. Obtuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes (230 a 204) por primera vez desde 1952, al ganar 54 escaños, y también en el Senado (52 a 48), donde ganaron 9. La impopular reforma de salud propuesta por Clinton y un caso de corrupción financiera que lo salpicó perjudicaron a los demócratas.
George W. Bush 2001-2009
En un giro inusual en EE.UU., el Partido Republicano, en el poder, avanzó en ambas cámaras del Congreso en 2002. La popularidad de Bush, que creció tras los atentados del 11 de Septiembre y la invasión a Irak, envalentonó a su partido. Los republicanos ganaron un escaño en el Senado (50-49) y ocho en la Cámara de Representantes, donde aumentaron su ventaja (229-205).
Barack Obama 2009-2017
“Fue una paliza”. Así definió Obama a las elecciones de medio término de 2010. Los votantes castigaron en las urnas al Partido Demócrata por la lenta recuperación de la economía tras la crisis de 2008. El Partido Republicano ganó 63 asientos en la Cámara de Representantes, donde volvió a tener mayoría (242 a 193). En el Senado logró cinco y acortó la mayoría demócrata (51 a 47).