Bolsonaro argentino
Para fabricar un Bolsonaro, y que este luego sea elegido presidente, es menester entre otras cosas que la Justicia obre previamente en la dirección adecuada para ello. Por ejemplo, enviando a juicio a un policía como chocobar, que salvó una vida y tal vez evitó más víctimas. O permitiendo que expresidentes con pedidos de prisión o incluso con condena gocen de fueros y sigan libres y cobrando haberes como cristina Kirchner y carlos Menem. O que un violador de Misiones sea liberado y luego viole a sus tres sobrinos. O que un Maldonado infrinja la ley, en su huida se ahogue y que su familia cobre indemnizaciones por ello. O que miles de personas, incluidos extranjeros, no trabajen, vivan de subsidios salidos del trabajo ajeno, ocupen tierras y además corten calles y causen destrozos, y nadie actúe. Y tantos otros ejemplos.
Sigamos así, argentinos, que pronto llegará un Bolsonaro, de dudoso respeto por las instituciones y la democracia, y saldremos todos a votarlo masivamente, sedientos de justicia y sentido común, con consecuencias imprevisibles. Se lo habremos debido todo a nuestra (in)Justicia.
Fernando J. Ferradás ferjofer@hotmail.com