Tras el festejo ante Newell’s, Central volvió a su pobre realidad
ROSARIO.– Central dejo atrás rápidamente el éxtasis del jueves, cuando eliminó a Newell’s, su histórico rival, de la Copa Argentina, y volvió a la pobre realidad de la Superliga, donde acumula siete partidos sin victorias. Es preocupante el presente del equipo de Bauza. Escaso juego, una defensa que entrega errores a granel, individualidades en bajo nivel, salvo algunas excepciones como Herrera y Gil. Pero poco mas. La posición en la tabla marca su presente.
El empate con Colón 1-1, terminó siendo justo porque el equipo visitante no supo ganarlo pese a tener las chances necesarias para hacerlo. El local tampoco se impuso porque durante muchos pasajes del partido deambuló sin claridad.
La fórmula clásica para el canalla funcionó en el segundo tiempo, cuando un córner bien ejecutado por Gil fue bien conectado de cabeza por Germán Herrera. Fue el único momento del partido, esos diez minutos iniciales de la segunda etapa, donde salió del pantano creativo. Tocó, llegó y atacó con criterio.
En el primer tiempo Colón fue mejor solo desde la postura y la intención. Con una destacada tarea en el medio campo fue el termómetro de los santafesinos. De una excelente recuperación suya, surgió el gol de Correa, que se filtró entre Gil, Ortiz y la lenta salida de Ledesma. El propio Ledesma tapó otro mano a mano ante Correa que pudo poner el partido cuesta arriba para los locales.
El último tramo del encuentro encontró a ambos equipos desgastados y sin ideas. Sin embargo, Colón pudo ganarlo ya que pudo sacar provecho del desorden defensivo canalla. Desaprovechó ataques con superioridad de delanteros, y tanto Estigarribia, González y Correa otra vez, tuvieron en sus pies la victoria.
Hubiese sido la primera como visitante en el torneo tras cuatro derrotas y un empate en esa condición. Puede maldecirlo. Es cierto.