Piden detener al padre de la beba que murió en un auto
La olvidó durante 9 horas; investigan si fue un homicidio culposo
“¡Me olvidé a la gorda! ¡No puede ser! ¡Por favor!”, gritaba desesperado el hombre, de 39 años, según los vecinos, cuando abrió la puerta de su auto en la puerta de su casa, de Santos Lugares, mientras se tiraba al piso. Había encontrado a su hija, de un año y medio, muerta en el asiento trasero.
Al día siguiente de la tragedia, el padre, Rodrigo Oses, salió del estado de shock en el que había caído y declaró durante más de cinco horas. “No me di cuenta”, sostuvo en su indagatoria. Su hija había muerto anteayer por hipertermia y asfixia, al quedar olvidada en el interior de un Peugeot 308.
Luego de escuchar al acusado, la fiscal Alejandra Alliaud, a cargo de la causa, decidió que pedirá formalmente la detención del padre de la víctima, acusado de su presunta responsabilidad en el homicidio culposo de su hija. Solicitó una serie de medidas de prueba para tratar de establecer cómo pudo ser posible que olvidara durante más de nueve horas a su hija en el asiento trasero del auto. Según determinó la autopsia, la beba murió por hipertermia y asfixia.
La declaración de Oses fue extensa y fue consignada en once páginas. Según las fuentes consultadas, durante su declaración indagatoria, el imputado “se autocompadeció” de su situación personal previa.
“Se refirió a que vivía una situación de estrés por un cambio de trabajo. También manifestó que lo tenía estresado un problema familiar por una herencia y sucesión. Sobre el hecho que derivó en la muerte de su hija sostuvo que no se dio cuenta de que se la había olvidado en el auto”, dijeron las fuentes consultadas.
Hace tres años, Oses habría sufrido un accidente cerebrovascular (ACV). La fiscal espera un informe con los antecedentes neurológicos del imputado para determinar si en el momento del hecho tuvo un “lapsus mental”.
La madre de la beba coincidió con su esposo sobre el ACV y agregó que fue atendido en un sanatorio de Belgrano especializado en el tratamiento de afecciones neurológicas. Por eso, la fiscal pidió su historia clínica para que sea analizada por los peritos que deberán determinar si una patología neurológica o la medicación que tomaba pudieron haber provocado una amnesia temporaria o una pérdida de conocimiento que derivó en la tragedia.
A partir de la reconstrucción del hecho realizada por los investigadores, luego de escuchar a la madre de la beba se habría establecido que Oses salió de su casa minutos antes de las 8 y llevó a su esposa a tomar la combi que la conducía a su trabajo. Luego, volvió a la vivienda y estacionó el auto en una posición cómoda como para volver a salir y así llevar a la beba a la guardería en la que estaría desde las 8 hasta las 17. En ese momento, la pequeña quedó en la silla de seguridad en el asiento trasero.
Pero el padre entró en la vivienda y no volvió a salir hasta después de casi nueve horas. Cuando regresó al auto, estaba descalzo y con un pantalón corto. Abrió la puerta del vehículo y encontró a su hija muerta.
Según sus vecinos la escena fue de terror. “Escuché los gritos y salí. Pensé que habían asaltado al muchacho. Nunca imaginé que había muerto la beba. Pasé tres o cuatro veces al lado del auto y no la vi. Si el auto hubiera estado estacionado sobre la entrada del garaje, quizá se podría haber visto algo por el efecto de la luz sobre los vidrios polarizados”, expresó conmovido Domingo, un vecino.
Oses había cambiado de trabajo recientemente. Se dedicaba a vender seguros desde su casa. Hasta que sufrió el ACV había jugado al rugby en el club San Martín.
“Fue un momento terrible. Él tomaba a su hija en los brazos y le hablaba. Después se tiró al piso, como si estuviera en estado de shock hasta que llegaron los médicos y lo llevaron al Hospital Carrillo. A la beba la trasladaron a un centro asistencial de la zona, pero ya no había posibilidades de salvarle la vida. Nunca voy a olvidarme de lo que vi”, expresó Cinthya, la vecina que alertó al 911.