Temer ayuda a Bolsonaro
Le pidió al presidente electo los proyectos de ley que cree prioritarios para aprobar en el Congreso; invitación al G-20
El mandatario brasileño le ofreció al presidente electo su apoyo en la transición.
RÍO DE JANEIRO.– En una muestra de unidad y sintonía hacia el traspaso de mando en Brasil, que se realizará el 1º de enero, el presidente Michel Temer recibió en el Palacio del Planalto al mandatario electo, Jair Bolsonaro, y le ofreció toda su ayuda durante la transición para intentar aprobar antes de fin de año la legislación necesaria para facilitarle la gobernabilidad.
“Estamos dispuestos a colaborar intensamente, no apenas una colaboración formal, sino una colaboración verdadera. Le pedí al presidente electo que nos mandase eventuales proyectos que aún tramitan en la Cámara de Diputados y en el Senado, sobre los cuales tenga interés de aprobar ahora. Haremos todos los esfuerzos para esa aprobación”, resaltó Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), durante una breve conferencia conjunta con el líder del Partido Social Liberal (PSL).
Para el equipo económico de Bolsonaro, liderado por el neoliberal Paulo Guedes, la prioridad es que se vote cuanto antes la demorada reforma previsional impulsada por el gobierno de Temer y estancada en medio de la campaña. Guedes cree que su aprobación dará una clara señal a los mercados de que la próxima administración está comprometida en reducir el creciente déficit fiscal, en gran parte generado por el costo de las jubilaciones y pensiones. La idea es que se pase del actual modelo de reparto a un régimen de capitalización.
“Le manifesté (a Temer) que lo buscaré otras veces antes del final del año para que, juntos, podamos hacer una transición de modo que los proyectos de interés de nuestro Brasil continúen fluyendo dentro de la normalidad –apuntó Bolsonaro–. Volveremos a pedir audiencia. Brasil no puede rehuir del conocimiento de quienes pasaron por la presidencia; eso será útil para todos”.
El excelente entendimiento entre Temer y Bolsonaro llevó incluso al jefe del Estado a ofrecer al presidente electo que lo acompañe a los viajes internacionales que emprenderá antes de dejar el poder.
“Invité al presidente Bolsonaro a hacer viajes conmigo al exterior. Hay algunos viajes programados, mencioné hasta la hipótesis del G-20, que será ahora al final del mes, no sé si él podrá. Le dije que cuando él quisiera podríamos ir juntos al exterior”, subrayó Temer en referencia a la cumbre de líderes de las 20 mayores economías mundiales, que se realizará desde el 30 de este mes en Buenos Aires.
Consultado por la nacion, el equipo de Bolsonaro señaló que aún no hay nada decidido, pero que evaluará esa opción. La semana pasada, el futuro jefe de gabinete Onyx Lorenzoni había descartado la participación del exmilitar en el G-20. Lorenzoni apuntó entonces que Bolsonaro ya se había comprometido a visitar Chile, Estados Unidos e Israel, pero que las fechas no estaban todavía definidas. Y recordó que el 12 de diciembre el presidente electo deberá someterse a una operación para retirar la bolsa de colostomía que le fue colocada tras el atentado que sufrió el 6 de septiembre.
Temer tiene pautados otros dos viajes antes de la cumbre del G-20: la próxima semana participará de la Cumbre Iberoamericana en Antigua, Guatemala. Y el 21 debe realizar una visita a Santiago, Chile.
Además de su encuentro con Temer, Bolsonaro ayer se reunió con los jefes de las Fuerzas Armadas, con el presidente del Supremo Tribunal Federal, José Antonio Dias Toffoli, y participó de encuentros con su gabinete de transición. Al final de la tarde, anunció que la actual diputada Tereza Cristina Correa da Costa Dias será ministra de Agricultura. También se informó que el general Augusto Heleno, que había sido apuntado por Bolsonaro como su futuro ministro de Defensa, asumirá en cambio el Gabinete de Seguridad Institucional.
Desde que ganó las elecciones, estas marchas y contramarchas de Bolsonaro se han vuelto comunes. Había asegurado que reduciría de 29 a 15 el número de ministerios, pero ahora ya se considera que serán 18. Ayer dijo que eliminará el de Trabajo, que sería absorbido por el “superministerio” de Economía, Planificación, Industria y Comercio Exterior, cuyo titular será Guedes.
Bolsonaro también había anunciado que transferiría la embajada de Brasil en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, pero ahora indicó que no hay nada decidido. La mudanza produjo mucho malestar en el mundo árabe, que apoya el reclamo palestino de considerar a Jerusalén como una ciudad en disputa desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, y no la acepta como capital israelí. Por este tema, el gobierno brasileño ya tuvo un roce con Egipto, que postergó sin fecha la visita que debía hacer la próxima semana al país el canciller Aloysio Nunes Ferreira.
También hubo cortocircuitos dentro del gabinete de transición. Luego de autodeclararse “encargado de marketing digital” de la exitosa campaña de Bolsonaro, el empresario Marcos Aurelio Carvalho, de la agencia AM4, que integraba el grupo, fue retirado del gabinete por las críticas que le hizo uno de los hijos del presidente electo.