Excarcelan al supuesto testaferro de Daniel Muñoz
Bonadio le validó su declaración como arrepentido
El juez federal Claudio Bonadio excarceló a Sergio Todisco, un empresario de bienes raíces que está acusado de ser testaferro de Daniel Muñoz, el fallecido secretario de Néstor Kirchner, quien era el encargado de recibir los bolsos con dinero que pagaban empresarios para conservar contratos con el Estado.
La libertad de Todisco se produjo luego de estar preso 20 días, porque declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de la corrupción, que escribió Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, quien fue mano derecha del exministro de Planificación Federal Julio de Vido.
Todisco declaró como imputado colaborador ante el fiscal Carlos Stornelli apenas cayó preso, pero incriminó a su exesposa, Elizabeth Ortiz Municoy, como la responsable de operaciones con sociedades offshore para comprar en nombre de Muñoz propiedades por más de 70 millones de dólares.
Enterada de que su expareja la había complicado con su declaración, Ortiz Municoy pidió declarar como arrepentida y brindó detalles sobre propiedades aún desconocidas para la Justicia argentina que se habían adquirido con la plata de Muñoz.
Señaló además que Todisco era quien manejaba el negocio y aportó documentación de los Estados Unidos para reforzar sus afirmaciones y probarlas.
Esos aportes le merecieron que el juez Bonadio le otorgara la libertad hace 10 días, al considerar que su aporte había sido valioso para el esclarecimiento del destino del dinero.
Todisco quedó entonces mal parado y siguió preso hasta ayer.
Así, hizo un segundo intento para buscar salir en libertad y volvió a declarar ante el fiscal Stornelli, completando datos sobre la ruta del dinero usado para comprar las propiedades y detalles de bancos, empresas y cuentas.
Brindó pistas para avanzar en el derrotero que siguieron los depósitos bancarios y ayudó al recupero de esos activos.
El fiscal Stornelli fue a ver al juez con esta información y Bonadio, tras estudiar el asunto, le otorgó la libertad, al amparo de los beneficios que le asegura la ley del arrepentido.
Bonadio ya libró exhortos internacionales para congelar los más de 70 millones de dólares que produjeron las ventas de las propiedades de Muñoz en los Estados Unidos.
Esa plata circuló por bancos de Hong Kong y Estados Unidos en un intento de evitar que la Justicia los recupere.
En la causa se investiga además a otros testaferros que al enterarse de que la Justicia estaba tras ellos y los fondos de la corrupción se fueron de los Estados Unidos.