Elevan a juicio la causa contra la mujer que lesionó a su amante con una tijera
Córdoba. Para la fiscalía, Brenda Barattini habría preparado el ataque, concretado en su vivienda
CÓRDOBA.- Brenda Micaela Barattini, la mujer de 27 años que amputó parcialmente el órgano sexual de su amante, irá a juicio. El hecho ocurrió hace casi un año y la fiscal de Violencia Familiar Bettina Croppi elevó a juicio la causa. Hace casi un año que está detenida, acusada de lesiones gravísimas calificadas por el vínculo y por alevosía.
“Buscar ropa p/ese día; ropa razgada [sic] ropa interior; imprimir fotos –y el dibujo de un corazón–; dejar cinta en la mesa, asegurar huella. Tijera en el piso/entre colchón. Llamar Marina José-llave. Bisturís en la mesa de luz; gotitas en la bombacha; cinta en su mochila (ojo) guantes; borrar fotos; borrar chats”. Esas son algunas de las anotaciones en la libreta secuestrada en el departamento de la joven.
Hacía poco que Barattini se había recibido de arquitecta cuando hace casi un año le amputó una parte del pene a su amante, Sergio Fernández, de 40 años, con una “tijera de podar con un mango de madera de 50 centímetros” e intentó hacer pasar el hecho como una autodefensa ante un eventual acoso de parte de él.
Hace pocos meses, la Cámara de Acusación confirmó su prisión preventiva y sigue detenida en la cárcel de Bouwer; los jueces entendieron que habrá riego procesal si queda libre. Otras anotaciones –que Barattini reconoció como propias y son una prueba de que planificó el ataque– señalan: “Preguntarle cómo se borran los chats”, que fue lo que intentó hacer cuando –según testigos– quiso quitarle al hombre el celular de la mano después del ataque. “Pasarme sangre/lastimarme”, dice otro ítem. “Al momento del hecho la imputada se encontraba con distintas manchas de sangre en su cuerpo y tenía lesiones, las cuales no son compatibles con la agresión que manifiesta haber sufrido”, se desprende del expediente.
Otra parte del escrito refiere a “pedir ayuda”, lo que concuerda con su conducta posterior al ataque: los vecinos dijeron que escucharon a una mujer solicitando auxilio y después repitió ante diferentes personas que el hombre había querido violarla.
Además, la Justicia tiene las pruebas de búsquedas en internet desde aproximadamente un mes antes del 25 de noviembre de 2017, cuando se produjo el ataque, en las que se habría interiorizado sobre lo ocurrido en situaciones parecidas a la que supuestamente planeaba.
En el expediente judicial –al que accedió la nacion– se describe que el hombre estaba “en la cama con sus pantalones y ropa interior bajas y con los ojos vendados (con un antifaz de color gris en forma de conejo)”, y que ella, con un tijera de podar, le provocó la lesión.
Barattini en su primera declaración afirmó que actuó en legítima defensa (“postura que se ve desvirtuada por la prueba de autos y por su segunda declaración indagatoria”). La pareja se conoció en mayo de 2016; ella había ido a un recital de la banda en la que tocaba el hombre. El nacimiento de un hijo de él –prematuro y con una cardiopatía congénita, falleció poco después– hizo que los encuentros fueran más esporádicos, pero no se cortaron. “Los dos teníamos novios y ambos lo sabíamos”, declaró él.
Una sorpresa perversa
El viernes 24 de noviembre se mandaron mensajes –lo que, según él, era frecuente, al igual que el hecho de que intercambiaran fotos desnudos– y quedaron en encontrarse el sábado a ver un partido de Independiente y Racing en el departamento de ella.
“En una de esas conversaciones me dijo que tenía unos jueguitos para hacerme y tenía una sorpresita para mí”, dijo Fernández.
Según el relato del hombre, Brenda estaba encima suyo cuando ocurrió. “Sentí el ruido ‘clac’; sentí dolor y el chorreado. Algo como que me estaba mojando. En la reacción creo que la empujé, creo que le pasé por encima, pasé a otra posición y me paré. Yo no sabía bien qué había pasado; le dije: ‘¿Qué me hiciste?’”. Siempre según la declaración del agredido, la mujer no lo dejaba salir del departamento y lo insultaba. En la primera declaración Barattini dijo que Fernández la acosaba de manera constante y que ella sentía temor, pero para la Justicia “no se condice con las conversaciones de WhatsApp relevadas”.