El 1-1 con Junior, la lesión de Andrada y los goles de Pipa
Los xeneizes superaron las adversidades y, en los últimos partidos, se valieron del instinto del recuperado Benedetto
Boca pasó de todo hasta llegar a la gran final de la Copa Libertadores. Hubo momentos de zozobra hasta que pudo encarrilarse y afirmarse a partir de los octavos de final. Fueron situaciones puntuales que, seguramente, templaron el carácter xeneize y le dieron el impulso de la confianza. 1) La primera etapa fue difícil. Tanto que viajó a Barranquilla con la posibilidad de quedar eliminado. Es más, estuvo afuera durante 18 minutos, lapso en el que duró la ventaja de Junior. El 1-1 lo mantuvo a flote.
2) Esteban Andrada le dio seguridad al arco de Boca hasta que chocó con Dedé, de Cruzeiro. La fractura de mandíbula lo dejó afuera de la Copa. Y, aunque fue expulsado, la Conmebol después le borró la sanción al defensor. Agustín Rossi, por ahora, cumplió. 3) Darío Benedetto hizo tres de los cuatro tantos en las semifinales con Palmeiras. El artillero volvió al gol en el momento indicado.