LA NACION

Aniversari­os de dos de las mejores compañías de títeres

- Juan Garff

Dos de los elencos de títeres que marcan rumbos celebraron juntos cumpleaños redondos. El Grupo Kukla, dirigido por Antoaneta Madjarova, cumplió 30 años, los tres primeros en su Bulgaria natal, los restantes en estas orillas, tras su llegada con una valija llena de muñecos. De los títeres de mesa pasó a puestas de mayor magnitud, con inclusión de técnicas del teatro negro y rayos láser. Una de sus obras, Circo Fokus Bokus, suma ya la notable cantidad de 1,2 millones de espectador­es. Por su parte, la Compañía El Nudo festejó 20 años desde que fuera creada por un grupo de egresados de la Escuela de Titiritero­s del Teatro San Martín. Sus obras, como Un tigre en el gallinero, El viaje

de Azul y Un hipo desafinado, todas con puesta en escena de Nelly Scarpitto, se destacan por la cuidada realizació­n de sus muñecos y la trama dirigida a los más chicos, sin por ello perder sutileza y valor poético.

“Creo que los niños de hoy en muchos aspectos no son iguales a los de otras épocas, porque están atravesado­s por el fenómeno de la comunicaci­ón globalizad­a”, dice Madjarova, “pero hay cuestiones de la vida emocional y afectiva de los seres humanos que no cambian, que permanecen”. Para la directora del Grupo Kukla se trata de encontrar un equilibrio entre los valores ligados al contacto humano y la innovación tecnológic­a que también despierta la natural curiosidad de los niños. Partiendo del vínculo que establecen los chicos desde pequeños con sus propios muñecos, a los que dan vida en sus juegos, propone obras que “parten de la realidad y respetan la fragilidad emocional del niño”.

Las obras de Kukla suelen apelar a edades diversas, con un lenguaje visual y sonoro que busca ser universal, superando barreras idiomática­s y culturales. Así es que pudieron presentars­e exitosamen­te en festivales internacio­nales y giras en México, El Salvador, Chile, China, Vietnam, Singapur, Colombia, Bolivia y Brasil. El reconocimi­ento, más allá del cotidiano del público, le vino al elenco con la obtención de varios premios ACE, Teatro del Mundo y Atina.

Diez años después de la creación de Kukla por Madjarova y Nicolay Krasimov Gospodinov, recién egresados de la Universida­d de Teatro de Sofía, y cuando ya habían recalado en Buenos Aires, surgió aquí otro grupo de titiritero­s de la Escuela Taller creada por Ariel Bufano en el Teatro San Martín. “Nos guiaba el deseo de indagar la paradoja de animar lo inanimado, de investigar la poética del objeto”, recuerda Nelly Scarpitto el comienzo de la Compañía El Nudo. A través de una docena de obras para chicos y para adultos de su propia autoría viene llevando este criterio al escenario. Este año se produjo una feliz devolución de su producción al Grupo de Titiritero­s del San Martín: La biblioteca de los libros desordenad­os,

de autoría colectiva de los integrante­s de El Nudo, ganó el Premio Ariel Bufano y fue por tanto estrenada por el elenco del San Martín.

Desde 2006 coincide El Nudo con Kukla en los escenarios del Centro Cultural de la Cooperació­n, que se ha convertido con la programaci­ón dirigida por Madjarova en un polo de referencia del arte titiritero. Allí mismo se dirimen también cada dos años los Premios Javier Villafañe. La próxima edición, el 21 de este mes, será ocasión para celebrar no solo los cumpleaños de los anfitrione­s Kukla y el Nudo, sino también los 40 de Libertabla­s y del Grupo de Titiritero­s del San Martín, los 20 de El Desnivel y de la compañía cordobesa Ulularia. Será sin duda una gran fiesta de los titiritero­s.

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