Desafíos de un mundo en transición
La Argentina enfrenta hoy momentos de quiebre en el contexto internacional, y una evolución hacia un nuevo orden global, en el que varias naciones manifiestan su voluntad de anteponer sus intereses a los de la comunidad internacional. Ante esto es importante reflexionar sobre algunas prioridades y estrategias de nuestra política exterior.
Considerando los cambios en el orden mundial, el excanciller alemán Joschka Fischer, hace referencia a un pasaje del libro El mundo del ayer, del escritor austríaco Stephan Zweig, en el que este narra el momento en el que presencia en la estación ferroviaria suiza de Buchs, en la frontera con Austria, la llegada del vagón imperial que transporta a Carl, el último de los emperadores austríacos, y a la emperatriz Zita. Esta terrenal partida del suelo austríaco, consecuencia de la derrota en la Primera Guerra Mundial, representaba el fin de 700 años de reinado Habsburgo, y un claro quiebre en el orden internacional.
Fischer también señala a la elección del presidente Donald Trump como un momento de quiebre, y símbolo del fin del orden mundial de posguerra. Considera que Estados Unidos ya no debe ser visto como el líder de occidente, ni como el garante de la seguridad de sus aliados, ni como el principal soporte del orden mundial actual. orden sobre el que aún no puede afirmar si está evolucionando hacia un duopolio a nivel global (EE. UU.-China), o hacia un “cambio de guardia”, con China tomando el lugar de los EE.UU. Analizando este tema, el excanciller considera que el enfoque America First (Estados Unidos primero) de Donald Trump es una expresión del declive del estatus internacional de los Estados Unidos. Mientras que denomina como China first (China primero) a la estrategia de esta potencia global en ascenso.
Describe sin embargo, las claras diferencias existentes entre sus restricciones comerciales domésticas y su autoproclamado rol de defensor del libre comercio mundial. Señala a su vez que el éxito económico de China, por sí solo, no será suficiente como para sustituir a largo plazo su falta de soft power. Con respecto a Europa, considera el Brexit como una sorpresiva amenaza al orden europeo existente, ante la cual Francia y Alemania deben reaccionar conjuntamente, implementando un enfoque que denomina Europa First (Europa primero). Esto implica la formación de un grupo de vanguardia, integrado por aquellos países que ven en la profundización y fortalecimiento de los vínculos entre las naciones de la Unión Europea (UE) un componente fundamental para su propio éxito. Argumenta que es preferible que se desarrolle una Europa “a dos velocidades”, que mantener una Europa que avanza a “cero velocidad”.
Ante la encrucijada europea de tener que elegir entre una estrategia “transatlántica” –ligada a los Estados Unidos–, o una “euroasiática”–ligada a China–, el excanciller propone reemplazar la “o” por una “y”.
Todos estos desafíos cobran relevancia para una Argentina que precisa definir su camino en un cambiante orden global. En efecto, nuestro país siente diariamente en carne propia, y de diversas maneras, el impacto de los enfoques America first, China First y Europa first. En este contexto, un ejercicio de interés puede ser definir un enfoque Argentina first en materia de política exterior que, sin ser aislacionista ni confrontativo, busque más bien maximizar el interés nacional.
Siempre conscientes de nuestros valores occidentales, la recomendación de Joschka Fischer de reemplazar la “o” por la “y”, ante la elección de establecer relaciones positivas con los EE.UU. o con China, toma sentido para nuestro país. Más aún, se convierte en la base de una estrategia de “horizontes diversos”, que busca mantener relaciones positivas y simultáneas con las potencias establecidas –America first, Europa first–, con las potencias emergentes –China first y naciones con enfoques de tipo India first y Asean first–, y con nuestro exterior próximo. En este último caso, debemos analizar en detalle si una estrategia Mercosur first, sigue siendo compatible con un enfoque Argentina first, y en qué condiciones. Por otro lado un enfoque Argentina first debería mantener la máxima distancia posible entre los conflictos entre China y los EE.UU. y sus aliados, lo que implicaría no tener ningún tipo de bases militares (o de uso dual) de estos países en nuestro territorio.