Taxis: nuevo sistema para fijar tarifas en aeropuertos

Instalarán máquinas para dar el valor preciso del viaje.

La escena resulta habitual para muchos viajeros que llegan a las terminales de transporte de la ciudad: se dirigen a un taxi estacionado en la puerta y, antes incluso de indicar el destino, el conductor les informa que cobra una tarifa fija que (en la mayoría de los casos) excede por mucho el costo habitual del viaje.

Este tipo de operatoria, usualmente atribuida a la denominada “mafia de los taxis” que monopoliza la oferta del servicio en lugares como Buquebus, podría tener los días contados. El Ministerio de Transporte de la Nación y el gobierno porteño anunciaron que fijará una tarifa preestablecida para aquellos viajes que se inicien en los puertos y aeropuertos de jurisdicción nacional o en la Estación Terminal de Ómnibus Retiro hacia la región metropolitana.

Los pasajeros tendrán la posibilidad de preestablecer la tarifa de su viaje en taxi mediante un tótem, donde podrán sacar el ticket de lo que costará su viaje y entregárselo al chofer del vehículo. En la Secretaría de Transporte porteña señalaron que la medida busca prevenir que los taxistas se aprovechen de turistas incautos y que los primeros tótems podrían empezar a funcionar durante el primer trimestre de 2019.

No se instaurará aquí el sistema de tarifa plana que funciona en casi todos los aeropuertos de Estados Unidos y de Europa. Como ejemplo, un viaje en taxi desde Barajas a Madrid tiene una tarifa “plana” de 30 euros, mientras que en Nueva York es de US$47.

“Con la implementación de la tarifa preestablecida en paradas de ascenso masivo (...), el pasajero va a contar con un servicio más seguro y transparente”, dijo Juan José Méndez, secretario de Transporte de la Ciudad.

“Es necesario potenciar los controles sobre los taxis en los puntos de tránsito masivo de pasajeros y turistas para que puedan contar con mayor previsibilidad”, añadió el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que intervendrá en la instrumentación del plan porque estas terminales se encuentran sobre terrenos federales.

La fórmula de la nueva tarifa considerará la distancia en kilómetros a recorrer, la bajada de bandera (10 fichas, o $32,60), el equipaje del pasajero y peajes, si los hubiera. Como sucede hoy, existe una tarifa diurna (de 6 a 22) y una nocturna (de 22 a 6) a la que se aplicará un recargo de 20% sobre el valor de la ficha. Los conductores transportarán sin cargo equipaje de mano y una valija o bulto cuyas medidas no excedan de 0,90 m x 0,40 m x 0,30 m. Por cada pieza adicional se cobrará el equivalente a cinco fichas reloj ($16,30).

La medida se conoce pocos días después de que la Legislatura porteña aprobara una ley que multa con $200.000 a los conductores de Uber, servicio que ganó popularidad entre los habitantes de la ciudad por ofrecer tarifas más competitivas que las de los taxis. “Es una pena que no lo hayan regulado”, dijo Sandra, una pasajera recién llegada a la terminal de Buquebus. “Me da miedo tomar taxis. A veces prefiero arriesgarme y esperar un colectivo o pedirle a un familiar que me venga a buscar”, añadió.

“Pasa acá, en Ezeiza, en muchos lados –resumió Juan, en la Terminal de Retiro–. También en el Campo Argentino de Polo, una vez me subí a un taxi y me dijo el monto antes de indicarle el viaje, que era a 20 cuadras. Finalmente, no lo tomé”.

Consultados por este diario, los taxistas estacionados afuera de la terminal de Buquebus negaron la existencia de cobros fuera de reglamento. Pedro, uno de los conductores, sostuvo que “muchas veces son los mismos hoteles los que fijan los precios de los viajes de sus huéspedes”. “Trabajamos por reloj, la verdad es que nunca escuché de nadie que se maneje de otra manera”, cerró.

El Ministerio de Transporte lanzó una consulta pública en línea. Se extenderá hasta el 19 del actual. No es vinculante.