La Capital tuvo la tasa de homicidios más baja de los últimos ocho años
Según el Consejo de la Magistratura, en 2017 hubo 144 homicidios, 4,98 cada 100.000 habitantes; Flores tuvo la mayor cantidad; fuerte baja de crímenes en las villas
La tasa de homicidios dolosos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue, en 2017, de 4,98 cada 100.000 habitantes, la más baja de los últimos ocho años. La cifra neta fue de 144 asesinatos en esos 12 meses. Aunque en términos porcentuales el descenso con respecto al año anterior fue de poco más del 2%, se advirtió una baja significativa de los asesinatos en villas y asentamientos, con una disminución neta de 20 casos (de 67 a 47) y una porcentual del 28%.
Flores fue el barrio que tuvo más crímenes; pero en el cálculo relativo a la cantidad de habitantes, la lista la encabezó Constitución, con una tasa cuatro veces superior al promedio, por encima de 22.
Son esos los datos salientes del Informe sobre Homicidios presentado hoy por el Consejo de la Magistratura de la Nación. El estudio fue elaborado por el Instituto de Investigaciones del Poder Judicial de la Nación sobre datos obtenidos en expedientes en trámite.
Del estudio, presentado por el presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Alberto Piedecasas, y el equipo de la Unidad de Derechos Humanos y el Instituto de Investigaciones, el año pasado se registró la menor cantidad de homicidios dolosos en la Capital desde que se elabora el estudio, en 2010. Fueron 144 asesinatos, tres menos que en 2016, 31 menos que en 2015 (cuando hubo 175), 54 menos que en 2014 (198), 32 menos que en 2013 (176), 14 menos que en 2012 (158), 46 menos que en 2011 (190) y 24 menos que en 2010 (cuando hubo 168 crímenes).
Entre las 144 víctimas de homicidios del año pasado hubo 115 hombres y 29 mujeres; poco más de la mitad de ellas fueron víctimas de femicidios.
Como se dijo, la tasa general de homicidios en el territorio porteño fue de 4,98 cada 100.000 habitantes, apenas por debajo de la media nacional, que fue de 5,17.
Contrastes
En los barrios de emergencia es mucho más alta: con 165.813 habitantes en villas y asentamientos, la tasa fue de 28,34, mientras que en el resto de la ciudad, donde residen 2.724.388 habitantes, el registro desciende a 3,56.
En cuanto a la distribución de los homicidios por barrio, Flores (en cuya jurisdicción está emplazada la villa 1-11-14) está a la cabeza, con 27 hechos; le siguen Retiro (está la villa 31 y 31 bis), con 14; Barracas (villa 21-24 y Zavaleta), con 13; Villa Lugano, con 12, y Constitución, con 10.
La villa 1-11-14, del bajo Flores, sumó 18 homicidios en el año, el 38,30% de los asesinatos cometidos en asentamientos y barrios precarios porteños.
Según surge del informe, 46 de los asesinatos ocurrieron en el contexto de una discusión o riña, o por venganza. Hubo 25 homicidios en ocasión de robo; 23, por conflictos intrafamiliares, y 7 en uso de la legítima defensa.
En el 44% de los hechos (64 hechos) existía una “relación entre víctima y victimario”; en el 37% (53 casos) hubo un “conflicto previo” entre ambas partes y el 13,88% (20 sucesos) involucró “droga”.
El mes con mayor cantidad de homicidios en 2017 fue marzo, con 18; le siguieron julio y diciembre, con 16; enero, con 15, y mayo, con 14. Septiembre, con 5, fue el mes con menos asesinatos.
Analizados según la nacionalidad, hubo 94 víctimas argentinas, 16 paraguayas, 13 bolivianas y 12 peruanas. El 73,61% de las víctimas tenían entre 18 y 50 años.
En cuanto a los victimarios, sumaron 221: entre ellos 104 argentinos, 20 paraguayos y 5 bolivianos. No obstante, en este ítem fue muy alta la ausencia de datos, con 81 autores indeterminados. El 43,89% de los homicidas tenían entre 18 y 35 años al momento del hecho. Solo el 5,43% eran menores. De ellos, cinco eran punibles y siete, no punibles por ser menores de 16 años.
Otra variable analizada fue el arma homicida. En este rubro hubo 57 asesinatos cometidos con arma de fuego y 55 con arma blanca.
En tanto, 96 homicidios fueron cometidos en la vía pública y 41, en domicilios particulares.
El informe concluyó que en el homicidio doloso no hay “cifra negra” o casos sin denunciar, por lo que todos los casos están judicializados, incluso cuando las víctimas no han podido ser identificadas. En 2017 se registró un caso así: el de una persona NN que fue hallada carbonizada en Puerto Madero.