De cara a la final de la Libertadores, los xeneizes se debaten entre Rossi y andrada
Recuperado de la fractura de mandíbula, el arquero reaparece el sábado, ante Patronato; si su nivel conforma al Mellizo, y pese a la buena tarea de Rossi, podría ser titular en la revancha en Núñez
Esteban Andrada desafía toda lógica. Contra los pronósticos médicos, su rehabilitación fue tan sorprendente que volverá a la titularidad este sábado, a las 17.15, cuando Boca recibirá a Patronato, por la 13ª fecha de la Superliga.
“No juega más hasta 2019”, le afirmaron a desde el club, la nacion apenas unas horas después de su operación de mandíbula, realizada el 21 de septiembre, apenas dos días después de la fractura que sufrió en el partido ante Cruzeiro. Frente a aquella sentencia, el exLanús se enfocó en contradecir esas premisas. Nunca dejó de entrenarse para no perder masa muscular, realizó un estricto trabajo nutricional, debido a que su lesión le impedía masticar, y solo ingerió sustancias líquidas o semisólidas.
“Estuve una semana en mi casa y no sabía qué hacer. Yo me sentía bien, así que le pregunte al cuerpo médico si podía realizar algo en el gimnasio y me permitieron hacer un poco de trabajos en tren superior e inferior, sin ejercer tanta fuerza en la zona de la mandíbula”, le contó, a mediados de octubre, el arquero al sitio oficial de Boca, en la primera entrevista que dio luego de la doble fractura del maxilar inferior. Y anticipó: “Uno siempre quiere estar, pero con circunstancias como estas quizá se hace un poco más difícil. Trataré de recuperarme lo más rápido posible.” Precisamente eso es lo que hizo. Andrada acortó más de un mes su rehabilitación, y ahora las chances de estar en la segunda final de la Copa Libertadores son concretas.
¿Cómo sacar a Rossi?
Para que eso ocurra se deben dar dos situaciones. La primera es que tanto él como Guillermo Barros Schelotto queden conformes con su actuación frente a Patronato. La segunda, que el Mellizo defina qué hacer. Porque Agustín Rossi estuvo a la altura de las circunstancias, sobre todo con su muy buena actuación en el 2 a 2 frente a River en la Bombonera, donde fue la figura. Pero también ofreció seguridad y garantía en el desquite frente a Cruzeiro, en Belo Horizonte, y en los dos encuentros ante Palmeiras, por las semifinales. Si se confirma que Andrada vuelve el sábado, Guillermo evaluará si su nivel y su ritmo (su último partido oficial fue el 19 de septiembre, la noche del choque contra la cabeza del zaguero Dedé) están al 100 por ciento para el enorme desafío que significa definir la Libertadores, una semana después, frente a River, en el Monumental.
En este contexto, es casi un hecho que Carlos Lampe no formará parte del plantel xeneize que intentará ganar la Copa en Núñez. El arquero boliviano fue incorporado de urgencia y a modo de resguardo. El Mellizo consideraba demasiado arriesgado que, ante cualquier percance que sufriera Rossi, la alternativa fuera el juvenil Javier Bustillos, de 21 años.
Lo dijo Navarro Montoya
Con respecto al debate que se le presentará al cuerpo técnico xeneize, Carlos Navarro Montoya, histórico arquero xeneize que dio cinco vueltas olímpicas en la institución, dio su opinión. “Cuando uno está abajo del arco de Boca sabe que la exigencia es máxima. Rossi tuvo sus dos mejores partidos ante Palmeiras y River. Quizá le hizo bien estar un tiempo en el banco. El domingo fue él quien mantuvo al equipo con vida”, destacó en declaraciones al programa radial Jogo Bonito (Radio Late FM 93.1). Aunque también consideró: “Creo que la pelota del segundo gol de River es de Rossi. Quizá le jugó en contra que la defensa estaba muy cerca, pero es una pelota que tiene altura y él debería haber salido.”
Asimismo, consideró riesgoso el regreso de Andrada a la titularidad en el marco de una superfinal, y luego de dos meses de inactividad: “Atajó muchos penales, pero en otro equipo y en otro contexto. Hay que ver cómo llega. Está haciendo un esfuerzo muy grande.”
Andrada ya había mostrado signos muy evidentes de que su recuperación se estaba dando en tiempos más rápidos que los estipulados inicialmente por los médicos. De hecho, el 23 de octubre, horas antes del partido de ida frente a Palmeiras, por una de las semifinales, había realizado un trabajo con pelota, el primero desde que fue operado. Aunque más allá de la alegría que le generó al plantel volver a ver a su compañero en acción, lo cierto es que los tiempos de rehabilitación continuaron por los carriles estimados. El optimismo de que esté a disposición para el segundo partido de la final es cada vez más grande, pero su puesta a punto es algo que se evalúa en el día a día.