El Congreso cierra a fin de mes y no sesionará hasta 2019
El Gobierno confirmó que no está previsto que el Presidente convoque a extraordinarias
Con tres sesiones en el horizonte, una en Diputados y dos en el Senado, el Congreso cerrará sus puertas a fines de mes y no las volverá a abrir hasta 2019. Después del año más difícil de la gestión de Cambiemos, el Gobierno resolvió no convocar a sesiones extraordinarias.
Anticipada ayer a la mañana por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, la decisión fue confirmada a la tarde por fuentes cercanas al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó.
“El llamado a extraordinarias es una facultad que le da la
Constitución al Presidente. Si él cree que en esos tres meses, de diciembre a marzo, hay temas que requieren la intervención del Congreso, lo hará. Hoy por hoy no está previsto ningún tema que mueva al Presidente a pedir la reunión del Congreso después de noviembre, pero podría surgir”, dijo Pinedo en una conferencia de prensa luego de la reunión de gabinete, en la Casa Rosada.
Con la franqueza que habilita el off the record, cerca de Monzó explicaron que está totalmente descartado que vaya a haber una convocatoria este año y que solo podría haber una citación para febrero. Sería una manera de acotar la agenda del Congreso durante un par de semanas.
Después de la sanción del presupuesto, prevista para hoy, a la cabeza de las prioridades del Poder Ejecutivo figura el proyecto para reformar la ley de financiamiento electoral. “Después de lo que pasó en las últimas campañas, los legisladores estamos obligados ante la sociedad a sacar una ley”, sostuvo un peso pesado del interbloque de Cambiemos en la Cámara baja.
El oficialismo y parte del peronismo llegó a un acuerdo para avanzar en una media sanción en la última sesión de la Cámara alta, prevista para el 21 de noviembre. Esa propuesta obliga a bancarizar todos los aportes a las campañas y rehabilita las donaciones de empresas a los candidatos, algo que hoy está prohibido.
El motivo para acelerar el cierre del Congreso es el mismo que muy probablemente convertirá a 2018 en el año con menor cantidad de leyes sancionadas desde 1983. En minoría en las dos cámaras, al oficialismo le resulta casi imposible conseguir mayoría para los proyectos que impulsa la Casa Rosada.
Además del presupuesto, en las sesiones que quedan hasta fin de mes se prevé la aprobación de las leyes complementarias. Dos de ellas deberán volver a Diputados, por las modificaciones que les hará hoy el Senado. Son la de bienes personales y la de reducción del impuesto a las ganancias para mutuales y cooperativas. Junto con la reforma en el financiamiento de las campañas, el oficialismo pretende discutir el pedido de desafuero de Cristina Kirchner.
En la agenda de Diputados, que se reunirá por última vez el miércoles 21, figuran la cesión de tierras para la creación de parques nacionales y la ley de alquileres. El texto de esta última iniciativa, que ya tiene dictamen de comisión, todavía no está cerrado. La Casa Rosada intervino para defender los intereses de los propietarios.
El resto de los temas quedarán para el año próximo, entre ellos, el proyecto de reforma de la ley de educación sexual integral (ESI), la ley de extinción de dominio y la reforma del Ministerio Público.