Massa lanza debates en el interior junto a gobernadores del peronismo
El precandidato comenzará hoy sus recorridas con el entrerriano Bordet
Sergio Massa pondrá el combo “propuestas y equipos técnicos” nuevamente en el centro de su agenda electoral. Intentada a medias, la fórmula no le alcanzó en 2015. Sostenida con firmeza en 2017, tampoco le permitió escapar a la polarización. Pero el tigrense insistirá. “Si en la elección del año que viene lo único que se termina discutiendo es con qué gobierno estuvimos peor, si con Cristina o con Macri, sencillamente vamos a estar complicados como país”, resume sin vueltas.
El líder del Frente Renovador activará hoy Agenda Argentina, un espacio de discusión de políticas públicas donde la presentación de propuestas y equipos estará antecedida por planteos de vecinos, empresarios, dirigentes sociales y políticos, sobre un eje en concreto.
Massa parte de la tesis de que quien asuma el próximo gobierno va a enfrentar un contexto crítico, que lo obligará a consensuar acuerdos transversales con la oposición, empresarios, gremios e instituciones civiles. “La idea de estos encuentros es que cada sector pueda participar señalando qué espera de esos acuerdos y qué rumbo quiere para el país”, señala el tigrense.
La cita de hoy será en Paraná, con eje en la seguridad, el narcotráfico y las adicciones, junto al gobernador peronista Gustavo Bordet, con quien Massa posiblemente comparta otras actividades y recorridas en los días siguientes. El tema toca una arteria local: el intendente de esa capital, Sergio Varisco, de Cambiemos, está procesado por narcotráfico.
La intención es plantear al menos cuatro o cinco encuentros antes de fin de año en provincias gobernadas por peronistas que se mueven con margen frente al kirchnerismo, para hacer un cierre en diciembre.
Por ahí quizás pase una de las diferencias de la estrategia renovada del tigrense frente a los intentos anteriores: enfocarse en discusiones técnicas sobre seguridad, producción, empleo o renovación institucional, por ejemplo, le permitirá mostrar coincidencias con gobernadores y referentes opositores sin obligarlos a una definición política o electoral que pocos pueden o quieren dar un año antes de las elecciones.
“Generar consensos en este momento es mucho más importante que discutir nombres. La oposición ha entrado en la dinámica que busca el Gobierno: están entrampados discutiendo, cuando deberíamos discutir lo que le pasa al país y cómo salimos adelante, porque cada día estamos peor”, insiste Massa.
La otra diferencia implica una apuesta de Massa: que 2019 aporte un contexto más receptivo, menos polarizado que 2015 y 2017, para una campaña centrada en propuestas.
“Estamos convencidos de construir un camino distinto, con más sustancia”, acota el extitular de la Anses y diputado Diego Bossio, del Bloque Justicialista, que acompañará a Massa en cada encuentro por el interior. Ante la duda, Massa se quita presión: “Nosotros creemos en esto. Ya perdimos y corremos de atrás. No estamos obligados a ganar”.