Alcohol: el consumo en chicos creció casi un 50%

El aumento se dio en los últimos siete años; hoy 30 organizaciones presentarán una declaración en la Legislatura para reclamar medidas regulatorias por su impacto en la salud

Más de 30 representantes de organizaciones avalan una declaración sobre “el impacto en la salud pública” que está teniendo el consumo de alcohol, en especial en los más jóvenes y las embarazadas. En el texto, que oficializarán hoy a la tarde en la Legislatura porteña, afirman que solo en los menores de 14 años, ese hábito creció de manera preocupante un 50% en los últimos siete años.

“El alcohol es adictivo y perjudicial para la salud, y no debe considerarse como un artículo de consumo ordinario o de necesidad, ya que es el principal motivo de consultas de los servicios de emergencia por problemas vinculados al consumo”, indican 37 referentes de entidades como la Sociedad Argentina de Pediatría, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, la Fundación Trauma, la Asociación Toxicológica Argentina, la Sociedad Argentina de Medicina Interna General, la Asociación Psiquiatras Argentinos y unidades del Conicet en universidades.

En agosto pasado, un grupo internacional que analiza datos de 195 países reafirmó en la revista The Lancet que no existe un “nivel seguro” de consumo. “Los argentinos tienen la mayor prevalencia de consumo de alcohol de Sudamérica”, del 94% en los hombres y el 90% entre las mujeres, según se publicó entonces.

Y el Equipo de Promoción para la Prevención Intersectorial de Consumo de Alcohol (Eppica) lo recordará hoy en su texto “El consumo de alcohol en los jóvenes como un problema de salud pública”, a propósito de la adhesión de la Legislatura porteña al Día Internacional Sin Alcohol, que la OMS conmemorará mañana.

“En la Argentina, a finales de los 90 se incrementó un nuevo modo de consumo de alcohol entre los jóvenes, de tipo episódico y excesivo. Hay evidencia científica de que aumenta el riesgo de coma, convulsiones, insuficiencia renal y daño estructural y funcional del cerebro –indica el texto al que accedió la nacion–. Además, aumenta los siniestros viales, la violencia en la vía pública y el sexo sin protección, lo que a la vez eleva el riesgo de embarazos no intencionales e infecciones de trasmisión sexual. Como si lo que acabamos de relatar no fuera suficientemente grave, los jóvenes que consumen alcohol de manera episódica y excesiva tienen cuatro veces más probabilidad de desarrollar una dependencia, comparado con otro que inicia el consumo en la edad adulta”.

Un estudio del Observatorio de Drogas de la Sedronar estimó que el 42% de la población de entre 12 y 17 años consumía alcohol en 2010. El año pasado era el 60,5%. “Es decir que en los últimos siete años, el consumo de alcohol aumentó casi el 50%. No solo esto, sino que, entre los jóvenes que consumieron alcohol en el mes previo, el 47% lo había hecho en forma excesiva y en más de una oportunidad”, afirma el grupo.

Sus integrantes proponen las medidas regulatorias que aconseja la OMS: reducir y controlar los sitios de venta; prohibir la publicidad, la promoción y el patrocinio; implementar advertencias sobre el daño a la salud; fijar políticas de precios; penalizar la conducción alcoholizados; aumentar la detección y las intervenciones breves en las consultas de salud. “Se necesitan medidas valientes y responsables que impacten drásticamente sobre las consecuencias devastadoras de esta problemática”, será hoy el mensaje de esta nueva red para los legisladores. •