LAS CLAVES DE UN ÉXITO
¿Texto o estrellas en el teatro? Cómo movilizar las taquillas
Durante años, muchos productores teatrales afirmaban que sin un artista con pantalla televisiva en el elenco no hay garantía de éxito. Hoy, ese paradigma es discutible. Martín Bossi, sin trabajar en televisión en forma asidua, ya lleva cuatro temporadas liderando taquilla; Toc-toc fue estrenada para llenar un hueco de verano, sin figuras, y ya lleva ocho años en cartel, y comedias musicales como Cabaret o Chicago demostraron que si hay talento no se necesitan estrellas. Pero, por otro lado, están quienes afirman que nombres como Guillermo Francella, Ricardo Darín, Susana Giménez, Norma Aleandro, Adrián Suar, Diego Peretti, Nicolás Cabré, Gabriel Goity o Florencia Peña garantizan éxito seguro. El debate parece no tener fin, pero en época de crisis económica los empresarios teatrales ya contactaron a todas las figuras para tentarlas a formar parte de algún elenco en 2019.
De todos modos, vale afirmar que son apenas unos pocos esos nombres rimbombantes que con solo mencionarlos se arma cola para sacar entradas y verlos en un escenario. Sin embargo, como el teatro siempre es un misterio, tampoco son garantía absoluta. Hay que tener detrás una buena propuesta, pero ese nombre y ese apellido supuestamente salvadores son sufi- cientes como para que el productor respire con cierto alivio.
El teatro de hoy y de siempre se nutrió de esos grandes popes. Mayoría indiscutida y, durante muchas décadas, con mayoría de varones rutilantes, generaron siempre un interés muy fuerte en los espectadores. Pero ¿es indispensable tener esos nombres para el éxito de las boleterías? Algunos de los productores más importantes de la cartelera porteña se sumaron para reflexionar acerca de este tema con miras a un 2019 que se avecina y en el que ya se escuchan nombres fuertes como Natalia Oreiro, Florencia Peña, Benjamín Vicuña, Mike Amigorena, Nicolás Cabré, Lucía Galán y Guillermo Francella, y “títulos estrella” como Cabaret, Hair o Hello Dolly!
Todos coinciden en que son necesarias esas figuras; también, en que
2018 fue un año muy bravo en cuanto a recaudación y asistencia a las salas y que habría que pensar estrategias para 2019. “Siempre fueron las figuras las que movieron el carretel, a tal punto que el año pasado –después de la caída de espectadores de 2016, y pese a que los parámetros económicos estuvieron en baja– no cayó, tampoco creció, pero compensó en
2017 el hecho de que tanta constelación de estrellas se haya dado como nunca vi en mi carrera de 43 años en la avenida Corrientes”, afirma un contundente Carlos Rottemberg. Continúa en página 2