LA NACION

Antes del debut, las tensiones ya calientan al nuevo tribunal

El oficialism­o y la oposición anticipan su disputa de 2019 por los eventuales nombramien­tos y destitució­n de jueces; el académico Diego Molea será un miembro clave

- Iván Ruiz

Cuando Cambiemos parecía haber tomado por asalto la discusión de los próximos años en el Consejo de la Magistratu­ra, el peronismo revivió y se ilusiona con cuestionar la mayoría oficialist­a. “Quieren garantizar­se impunidad en la Justicia”, atacaron desde Cambiemos. “Ya no van a poder mover jueces a dedo”, replicaron desde el peronismo. El nuevo Consejo se calentó antes de empezar a funcionar.

Aunque el volantazo que pegó el peronismo en Diputados tendrá coletazos en el corto plazo, Cambiemos confía en hacer valer su mayoría de siete aliados que le garantice aprobar designacio­nes de nuevos jueces, uno de los principale­s objetivos. El juicio político para destituir a los magistrado­s, en cambio, requiere de nueve votos, una aventura hoy más riesgosa.

Más allá de las chicanas, desde ambos lados coinciden en que el nuevo Consejo ya ganó peso específico por el desembarco de figuras políticas de renombre, en especial, dentro del peronismo, como Miguel Ángel Pichetto, Graciela Camaño y Eduardo “Wado” de Pedro. La presencia de referentes opositores durante el año electoral encendió la alerta del oficialism­o, que doblará esfuerzos mantener el ritmo en el nombramien­to de nuevos jueces.

“Nos habíamos acostumbra­do a un Consejo que investigab­a a los jueces. La nueva composició­n es más equilibrad­a, pero ¿creés que el peronismo irá en contra de los jueces que tienen que investigar a sus exfunciona­rios?”, lanzó un integrante de la mesa judicial que se reúne a diario en la Casa Rosada. “Se juntaron el agua, el aceite, el vino y el petróleo para conseguir esta mayoría en Diputados, pero vamos a lograr buenos consensos”, agregó.

Desde el oficialism­o miran con simpatía el desembarco de Pichetto, un dirigente con el que están acostumbra­dos a negociar. Entienden también que Graciela Camaño es una persona “de diálogo” y festejaron el alejamient­o de Rodolfo Tailhade, un ultrakirch­nerista que incomodaba a más de un consejero con su acidez discursiva. En su lugar ingresó Eduardo “Wado” de Pedro, otro hombre cercano a Cristina Kirchner, pero más acostumbra­do a conversar con el peronismo.

La primera discusión en el Consejo será por la elección de las nuevas autoridade­s. El oficialism­o estaba dispuesto a impulsar la candidatur­a de Ricardo Recondo, juez de la Cámara Federal Civil y Comercial de Capital, un magistrado que ya estuvo en el organismo cuando el kirchneris­mo era gobierno.

¿Quiénes integran la nueva mayoría del oficialism­o? El núcleo duro está integrado por Juan Bautista Mahiques, representa­nte del Poder Ejecutivo. Lo acompañan el diputado Pablo Tonelli y la senadora olga Brizuela, todos ya con experienci­as previas en el Consejo. Los primeros acuerdos señalan buena sintonía con los tres representa­ntes de los jueces: Juan Manuel Culotta, egresado del colegio Cardenal Newman, un hombre cercano a la mesa judicial del Gobierno. Su traslado desde el juzgado de Tres de Febrero al de La Plata generó polémica por la potestad de esa jurisdicci­ón de supervisar las elecciones en la provincia de Buenos Aires. En el oficialism­o también dan por sentado que habrá una excelente relación con Alberto Lugones y Recondo, a quien postularán.

El estamento de los abogados también respaldará al oficialism­o. Lo integran Juan Pablo Más Vélez, vicerrecto­r de la Universida­d de Buenos Aires, hombre del radicalism­o cercano a Daniel Angelici. Y Marina Sánchez Herrero, una abogada que fue respaldada por el saliente presidente Miguel Piedecasas.

Mientas el oficialism­o hace cuentas, la oposición festejó anoche el triunfo en Diputados. Tendrá un bloque diverso integrado por Pichetto, Camaño, De Pedro y la senadora Ada del Valle Itúrrez. “Somos todos peronistas”, remarcó un opositor. “Ahora Cambiemos tiene que construir todo de cero. Ya no está [Daniel] Candis”, lanzó un kirchneris­ta, todavía enojado con el saliente consejero que ingresó cerca del kirchneris­mo y después se convirtió en un aliado clave de Cambiemos.

Como ocurrió con Candis, ahora será Diego Molea, rector de la Universida­d de Lomas de Zamora, el hombre al que desde ambas orillas intentarán sumar como propio. Su voto será la llave para impulsar el juicio político contra algún juez.

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