En la previa del G-20, Trump volvió a salir al “rescate” de la soja
Una nueva referencia del presidente de Estados Unidos al comercio con China hizo que el valor de la oleaginosa revirtiera la tónica bajista y cerrara con resultado positivo
El mercado de soja estadounidense mantiene la política como el principal fundamento para la formación de los precios. Eso quedó demostrado nuevamente ayer, cuando tras las palabras del presidente Donald Trump en referencia a la relación comercial con China las cotizaciones de la oleaginosa revirtieron pérdidas próximas a los 2,50 dólares por tonelada y se encaminaron hacia un cierre con subas de 1,90 dólares en la Bolsa de Chicago.
“China quiere alcanzar un acuerdo. Enviaron una lista de cosas que están dispuestos a hacer; una larga lista, pero todavía no es aceptable para mí”, afirmó Trump a periodistas en la Casa Blanca, cuando a la rueda diaria de la soja le restaba poco más de una hora de negocios.
Fue entonces cuando a los administradores de los grandes fondos de inversión especuladores que comandan las acciones en Chicago les llegó la orden de dar marcha atrás con la venta de contratos, que por entonces ponían a la soja en terreno negativo, para pasar a operar como compradores.
Tras ese viraje, los fondos terminaron la rueda con compras por unos
4000 contratos de soja, equivalentes a cerca de 540.000 toneladas. Y de caer, las posiciones enero y marzo de la oleaginosa pasaron a cerrar la jornada con ganancias de US$1,29 y con valores de 327,85 y de 332,81 dólares por tonelada. En el balance de la semana, estos contratos sumaron un 0,62 y un 0,64% frente a los precios vigentes el viernes anterior, de
325,83 y de 330,70 dólares.
Es decir, las palabras de Trump no sólo bastaron para revertir el rumbo diario de los precios, sino para evitar que la oleaginosa concluyera la semana con un balance negativo.
Sin embargo, entre los prudentemente escépticos, el tono siempre desafiante del mandatario estadounidense fue la razón por la cual la suba de las cotizaciones de la soja fue limitada. “Si sólo hubiera destacado que China quiere alcanzar un acuerdo comercial, a menos de 15 días del encuentro con el presidente chino en el G-20, en la Argentina, el mercado habría reaccionado de manera más contundente, pero una vez más, hubo sobreactuación para marcar el campo”, escribió un operador de Chicago a sus clientes.
En la rueda de prensa en la Casa Blanca, donde la soja fue un término implícito en las declaraciones, Trump afirmó que la lista de 142 elementos sobre los que China haría concesiones era “muy completa”, pero que “hay cuatro o cinco cosas importantes fuera”. Y agregó: “Creo que probablemente las conseguiremos también”.
Desde el 6 de julio pasado el gobierno chino le impuso un arancel del 25% a la importación de soja estadounidense, como una de las represalias a la cruzada arancelaria del presidente estadounidense. En la práctica, esa medida implicó el cese de los negocios entre ambos países y la caída abrupta del volumen de las exportaciones del poroto de soja de Estados Unidos, que tenían a China como principal destino.
En lo que va de noviembre, las apariciones de Trump, sugiriendo que las negociaciones para superar la guerra comercial con China van por buen camino, fueron el principal factor de sostén para las cotizaciones de la soja, tras una prolongada tendencia bajista que la llevó al nivel más bajo en casi diez años, al caer hasta los 299 dólares por tonelada, el 18 de septiembre último. Cabe recordar que en la rueda previa al tuit oficial del 1º del actual, en el que el mandatario expresó que las discusiones comerciales con su par chino Xi Jinping están “avanzando muy bien”, la oleaginosa cerró con un valor de 308,28 dólares.
Con toda la expectativa del mercado puesta en la cumbre del G-20 en la Argentina, pero más específicamente en la jornada del 30 del actual, cuando finalmente se daría el encuentro cara a cara entre los líderes de ambos países en pugna, pocos se atreven a elucubrar sobre qué ocurriría si el encuentro no concluye con el fin de las hostilidades, mientras la soja estadounidense se sigue acumulando con destino incierto.
Como dato de la realidad tangible, ayer el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos relevó las exportaciones semanales de poroto de soja en 470.400 toneladas, por encima de las 388.400 toneladas del reporte anterior y dentro del rango calculado por los operadores, de entre 400.000 y 700.000 toneladas. No obstante, el volumen comercializado, que incluyó 114.900 toneladas para la Argentina, quedó lejos del promedio necesario (994.400 toneladas) para cumplir con la nueva meta exportadora para todo el ciclo comercial, de 51,71 millones de toneladas.
Mercado local
La última rueda de negocios de la semana en la plaza local fue negativa para la soja. Las ofertas de las fábricas para el Gran Rosario retrocedieron de 8800 a 8600 pesos por tonelada. Los exportadores, en tanto, redujeron sus propuestas hasta los
8900 pesos, desde un rango que anteayer fue de 9000 a 9100 pesos. En los puertos del sur de Buenos Aires también hubo bajas: de 9000 a 8800 pesos para Bahía Blanca y de 8700 a
8600 pesos para Necochea.
Por soja de la próxima cosecha, con entrega en mayo en la zona del Gran Rosario, los interesados propusieron 235 dólares por tonelada,
US$5 menos que anteayer. En el Mercado a Término de Buenos Aires, la posición mayo bajó US$0,50 y cerró con un valor de 245,20 dólares.